Buscan que los residuos pesqueros sirvan para la producción

Desde la ciudad de Mar del Plata, un equipo de científicos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Iimyc) lleva adelante la búsqueda de transformación de los residuos pesqueros en productos de valor agregado, que puedan utilizarse en otras industrias como la del alimento o la cerveza.

“Desarrollamos el aprovechamiento de esos residuos para usarlo en alimentos balanceados para animales como peces y pollos, la idea es poder llegar al mercado brindando estos alimentos para otros animales. También hay otras líneas en desarrollo, con pinturas y la fabricación de cerveza artesanal”, dijo a diario Hoy la doctora Analía Fernández Giménez, investigadora independiente del Conicet.

Para este proceso, se extraen las enzimas que entregan las plantas procesadoras de pescado locales y, a partir de ahí, los científicos comienzan a utilizarlas en las diferentes líneas de trabajo que tienen en desarrollo.

“Trabajamos con merluzas, langostinos y otras especies, hacemos intercambios y pruebas con las empresas. También estudiamos lo que se puede usar con los restos de la producción de peces de agua dulce para que no haya residuos, porque además hay que pagar para tirarlos”, resaltó la profesional.

La doctora señaló que el sistema de reciclado se podría aplicar para reutilizar y dar valor a los residuos del Río de la Plata, aunque el nivel de lo obtenido será menor por la diferencia entre las industrias de mar y río.

“Se puede replicar en los ríos porque hay muchas especies interesantes, el tema es que el volumen de los desechos es menor que el que se obtiene del mar. Además, acá tenemos un acceso más fácil al material. Pero todos los residuos son valiosos para aprovechar”, resaltó la investigadora.
Ayuda ambiental.

En tanto, desde el instituto reforzaron que estos restos hoy son utilizados en la producción de harina de pescado, una de las líneas de producción que tienen lugar en la zona de Punta Mogotes, en el sur de Mar del Plata. Sin embargo, gran parte de los desechos es arrojado en basurales sin ningún tratamiento previo, generando así un riesgo sanitario para la población y el medio ambiente.

Precisamente eso es lo que ocurre en la zona de pesca en Río Negro y Chubut, cuyo producto principal es el langostino, donde los restos generan graves problemas ambientales, por lo que poder destinarlos a la producción sería dar una respuesta
al problema.

“En el sur del país, donde se pesca más que nada langostino, se quedan con el descarte y lo entierran. Son muchas toneladas que generan olor nauseabundo, problemas ambientales severos, y por eso pensamos darles solución a varios sectores productivos”, subrayó la doctora Fernández Giménez.