Caballos salvajes por las calles de El Mondongo

Quince caballos que se escaparon de un terreno que está en el límite entre Berisso y La Plata salieron a correr libremente por las calles del barrio El Mondongo.

La primera semana del mes de junio comenzó de una forma muy particular para algunos vecinos del barrio El Mondogo, que se vieron sorprendidos por una tropilla de caballos que comenzó a correr libremente por una vía lindera a diagonal 120 entre 66 y 60.

Este barrio, que está en el límite con Berisso, suele ser tranquilo. Gran parte de las casas no tienen ni siquiera un timbre, ya que las personas se anuncian golpeando sus manos. Por tal motivo, los 15 caballos corriendo a fuerte velocidad no pasaron de­sapercibidos y provocaron la reacción de los vecinos del lugar.

Así lo expresó Néstor Faidutti, un frentista del diagonal 120, la cual conecta la calle 66 con la 122 y 60 por un largo camino de casi seis cuadras pegadas a la parte de atrás de la Facultad de Periodismo.

“Los caballos pertenecen a un grupo de cartoneros y no tienen mucho cuidado. Por eso se escapan y vienen a comer pasto a esta zona” comentó.

Si bien no fue lo que ocurrió durante las últimas horas, este tipo de situación en el pasado provocó accidentes de tránsito con los autos que circulaban por este lugar. Los automovilistas se ven sorprendidos con la aparición de los grandes animales que salen a correr sin el control de nadie.

“No hubo grandes accidentes, pero sí autos que terminaron abollados porque se les vino un caballo encima”.
Esto suele ocurrir sobre la calle 66 y el cruce con el boulevard 84.

Allí trabaja Darío, un vendedor ambulante de fruta, quien también prestó testimonio por todo lo que está pasando con los animales sueltos en esta zona de La Plata.

“Los vi pasar corriendo por las vías. No es la primera vez, pero en este caso eran más caballos. Había como 15 que corrían uno atrás de otro por las vías” comentó el vendedor de 66 y 120.

Por lo ocurrido, intervino personal policial que procedió a la persecución de los animales. Estos tomaron la calle 63, cruzaron la 122, sin provocar un accidente por milagro; y terminaron en otro campo de la zona de Villa Argüello, ya en territorio de Berisso.

Los caballos tienen dueños, pero como en su mayoría son utilizados para el trasporte a tracción de sangre, que es una actividad prohibida, muchas veces nadie los termina reclamando cuando interviene la Policía y la Justicia.

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