Cuando Arturo Jauretche fue víctima del lawfare

Sus críticas a la dirección partidaria de José María Alvear, al que consideraba cómplice de un orden democrático fraudulento, llevaron a Arturo Jauretche a fundar el movimiento político FORJA. Ingenioso y de una lucidez extrema, ninguno de sus libros dejó de depararle enemistades dentro del establishment político.

Su defensa acérrima de los intereses nacionales suscitó el encono feroz de la clase dominante que quiso llevarlo a juicio en dos oportunidades. La primera, a raíz de un supuesto hurto de muebles del partido peronista; la segunda tras acusarlo de haber formado un patrimonio dudoso durante su gestión al frente del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Las dos veces fue sobreseído; el fiscal no encontró ningún elemento serio para acusarlo. Posteriormente, la llamada Junta de Recuperación Patrimonial penó su rebeldía confiscándole todo lo que tenía: 30.000 pesos, producto de la venta de su departamento. A propósito de estas investigaciones fraudulentas, Jauretche afirmó: “Después de la caída de Perón me investigaron tanto que ni en Palermo hay un pingo al que se le haya analizado tanto la sangre; debo ser uno de los argentinos que más certificados de salud moral tiene”.