Cuando Osvaldo Bayer señaló las tumbas de los fusilados

No le bastó a Osvaldo Bayer escribir los cuatro tomos de Los Vengadores de la Patagonia Trágica - que cuenta las luchas y fusilamientos de los trabajadores que se alzaron por su dignidad en 1921-, sino que en 2008, durante toda una semana, viajó desde Puerto Santa Cruz hasta Jaramillo, para marcar definitivamente las tumbas masivas de esos peones rurales. 87 años después de los hechos, el escritor fue, tumba por tumba, con una placa en la que figuraba la frase “A los muertos por la livertá” -así, con v corta, acento y sin d, tal como la había leído en una tumba de la estancia San José escrita por un peón libertario-.

La iniciativa de Bayer fue acogida de inmediata por la Uatre - la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores-. Una recorrida por las distintas estancias donde están situadas las tumbas masivas que hablan de la injusticia, el terrorismo estatal y la impudicia y perversidad con que fueron fusiladas todas aquellas peonadas que se atrevieron a decir basta a la explotación humillante a que eran sometidos por los dueños de la tierra.