El cumplimiento del calendario de vacunación de la Provincia se redujo un 40%

Durante 2020, una de las mayores preocupaciones de la comunidad médica fue la falta de chequeos y consultas, así como el abandono de distintos tipos de tratamientos. Desde un principio, los especialistas advirtieron sobre la importancia de mantener los controles para no prevenir patologías ajenas al coronavirus.

Pese a los mensajes brindados por el personal sanitario, un relevamiento del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires arrojó que la cobertura de vacunación del calendario nacional se redujo entre un 35 y un 40% como consecuencia de la pandemia y las medidas de aislamiento.

En este sentido, Patricia Campos, directora del Programa de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud bonaerense, explicó que “los grupos poblacionales más afectados son los menores de un año y las embarazadas, con el riesgo asociado al aumento del número de casos de enfermedades como coqueluche, neumonía, meningitis y otras patologías invasivas por bacterias como el neumococo, el meningococo y la Haemophilus influenzae”.

Con el fin de evitar el riesgo de brotes de enfermedades como meningitis, tos convulsa, sarampión o varicela, entre otras, el gobierno instó a la población a que concurra a los más de 2.000 vacunatorios y completar los esquemas de chicos y adultos.
“Es fundamental que la gente vuelva a los vacunatorios, que padres y madres tomen las medidas de prevención necesarias que todos conocemos para la Covid-19 y lleven a sus hijos a vacunarse. La meta es que no queden expuestos a enfermedades potencialmente graves que son prevenibles con vacunas obligatorias y gratuitas”, añadió Campos.

Según explicaron las autoridades, el calendario nacional es uno de los más destacados de América Latina. Hoy en día, el programa contiene 19 vacunas obligatorias y gratuitas que protegen a bebés, niños, niñas, adolescentes y adultos de múltiples enfermedades.

Durante 2020, solo el 43,6% de los recién nacidos recibió la vacuna de la hepatitis B. La Triple Viral, que previene sarampión, rubéola y paperas, se aplicó al 61,57%; y la Triple Bacteriana, que protege contra difteria, tétanos y tos convulsa, al 62,79%.

En relación al movimiento antivacunas que provocó la reaparición de enfermedades que ya estaban controladas, Campos aseguró que “no vacunar a un niño es limitarle un derecho, que es el derecho a la salud”.