cultura
El dandy del tango
Enrique Cadícamo fue uno de los mayores letristas tangueros.
Escribió su primer tango -Pompas de jabón-, siendo conscripto del Regimiento 4 de Infantería. Ya entonces sus versos eran como el viejo perfume de un frasco destapado. Nació en Luján el 15 de julio de 1910, y fue el autor de tangos que radiografían la noche porteña y los personajes que la habitan, con la sabiduría de quien conoce las raíces de la ciudad.
Sus letras famosas se acumulan en una larga pila: Che, papusa, Los mareados, Anclao en París, Muñeca brava; Nieblas del Riachuelo, Pituca y La casita de mis viejos, entre muchos otros. Escribía donde lo atacaba la inspiración, Garúa, lo compuso con Anibal Troilo en la trastienda de un cabaret. En algunos casos, necesitaba oír la música, aprenderla, para que nacieran las palabras más adecuadas. Una vez, volviendo de Mar del Plata, subió a un policía que estaba haciendo dedo. Por supuesto, el agente no sabía que el conductor era Enrique Cadícamo. Al pasar por los suburbios de Barracas, el uniformado, mostrando una casa ruinosa con aspecto de tapera, dijo: “Mire, señor, acá vivió Prudencio Navarro, el cuarteador de Barracas”. Enrique Cadícamo rió a carcajadas. Se trataba del personaje absolutamente inventado de un tango suyo.