El Papa designó a Tucho Fernández al frente de un ministerio clave
Sorpresivamente, el arzobispo de La Plata fue escogido por Francisco para hacerse cargo de la dirección del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
El papa Francisco designó este sábado, de manera sorpresiva, al obispo argentino Víctor “Tucho” Fernández al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el organismo encargado de los juicios canónicos por pederastia, entre otros temas, informó el Vaticano. Se trata del segundo “ministerio” más importante de la curia romana, después del Dicasterio para la Evangelización. Fernández, de 60 años y actual arzobispo de La Plata desde 2018, reemplazará desde “mediados de septiembre” al cardenal español jesuita Luis Ladaria Ferrer, quien superó el límite de 75 años para los cargos ejecutivos de la Curia, informó un comunicado oficial.
La designación de “Tucho” Fernández causó “sorpresa” en el Vaticano. Es el primer prelado argentino y de confianza que Jorge Bergoglio decide traer a Roma para ocupar un cargo más que relevante de la curia romana, la administración central de la Iglesia católica. “Como nuevo Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe te encomiendo una tarea que considero muy valiosa”, dijo el Papa. “Tiene como finalidad central custodiar la enseñanza que brota de la fe para dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan”.
Fernández estuvo estos días en el Vaticano con Francisco. “Compartí una semana con Francisco”, dijo Fernández en Twitter. “Trabaja el día entero. Tiene audiencias y reuniones a la mañana y a la tarde. Trabaja más horas que cualquiera en el Vaticano. Lo ven cansado tras 5 horas con cosas densas. Pero después de la siesta estaba perfecto y feliz”.
Según la Constitución Prediquen el Evangelio, el Dicasterio tiene como función “ayudar al Romano Pontífice y a los obispos a proclamar el Evangelio en todo el mundo, promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral, sobre la base del depósito de la fe y también buscando una comprensión cada vez más profunda de esta ante los nuevos interrogantes”.
En la órbita del organismo se encuentra también la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, cuya función es “ofrecer al Romano Pontífice consejo y asesoramiento, así como proponer las iniciativas más adecuadas para la tutela de los menores y de las personas vulnerables”.