El síndrome de la persiana baja y la ciudad desierta

En una tercera jornada agobiante, los 36,4 ºC de ayer provocaron que los platenses se refugiaran en sus casas. Frente a este panorama, los comercios comenzaron a optar por el horario cortado

Con temperaturas que superaron los 36 ºC y en la tercera jornada de alerta amarilla (riesgos leves a moderados para la salud), ayer en La Plata se vivió un día sofocante. Ante este panorama, no hubo sombra de árbol ni refresco que pudiera calmar el calor ni la transpiración, hecho que provocó que desde el mediodía y hasta las 16 las calles se vieran desérticas. 

Salvo algunas personas que tuvieron que hacer trámites durante las horas críticas, la mayoría de los platenses eligieron resguardase en sus hogares. Aquellos que no pudieron hacerlo transitaron las calles con sombreros puestos y una botella de agua en mano. Además, por el cambio en la frecuencia de los micros, también se registraron colas en las diferentes paradas, donde la gente se abanicaba con lo que tenía a mano, desesperada por volver a su casa.  

Al igual que en las ciudades del interior del país, donde los locales cierran durante la hora de la siesta, a raíz de la poca gente que circulaba por las calles varios de los comerciantes del centro platense eligieron interrumpir la jornada cerca del mediodía, retomando la actividad recién pasadas las 17. Las  persianas bajas, de este modo, resultaron ser toda una postal de una ciudad que no está acostumbrada a parar ni un segundo.

A raíz de esta ola de calor que se replica en todo el país, doce localidades argentinas se encuentran en alerta naranja, lo que implica un riesgo moderado a severo para la salud. En tanto, en La Plata continuará rigiendo la alerta amarilla y se espera que las lluvias, pronosticadas para hoy y mañana, generen una merma en la temperatura. 

Para cuidar a los más chicos

Desde el Hospital Garrahan realizaron una serie de recomendaciones con el objetivo de proteger a los más vulnerables al calor, que son los pequeños. Mantenerlos hidratados, controlar su exposición al sol y no consumir gaseosas ni comida chatarra para evitar golpes de calor y descompensaciones son los principales consejos.

“Que estén en un lugar fresco, sin hacer esfuerzos físicos, vestirlos con ropa ligera, de colores claros, y postergar actividades en la calle para otros días son medidas fundamentales”, enumeró el jefe de clínica de Consultorios Externos del Garrahan, Marcelo Andrade.

Los que pudieron tirarse a la pileta 

Pese a las temperaturas extremas que sacuden la región, no todos los platenses la pasaron mal. Aprovechando el ritmo relajado del mes de enero, las vacaciones y la flexibilidad en los horarios de trabajo, una multitud disfrutó de las principales piletas de la ciudad. 

En este contexto, el campo de deportes de la UNLP, ubicado en calle 50 y 117, se vio desbordado de gente que aprovechó las instalaciones, el verde, la sombra y, sobre todo, la pileta olímpica. 

Allí, tanto las niñas y los niños que integran la colonia de vacaciones como los que forman parte de la comunidad educativa de la Universidad pueden acceder con descuentos al predio, de lunes a sábados y feriados de 10 a 19.30; mientras que los domingos pueden en el horario de 12 a 19.30. 

Por día, los estudiantes de los colegios y las facultades de la UNLP ingresan abonando $90. Los graduados y el personal de la universidad lo hacen por $150, y los invitados abonan $200. Cabe destacar que hay descuentos por quincena, mes y temporada. 

La pileta es amplia, ya que consta de 50 metros de largo por 18 de ancho, y hay espacio para que todos naden cómodos. 

La térmica, la enemiga

Los chapuzones y los baños frescos son las posibilidades reales que tienen los cuerpos para regular la temperatura y contrarrestar los efectos de la sensación térmica agobiante, que ayer llegó a rozar los 40 ºC. Al respecto, Cindy Fernández, del Servicio Meteorológico Nacional, expresó a diario Hoy: “La sensación térmica es sentir más calor del que verdaderamente hace”. 

Sucede que la térmica solo se mide cuando la humedad supera el 40%, mediante un calculo empírico que relaciona otras dos variables, como la temperatura y el viento. “Supongamos que hay 30 ºC, si a eso le sumo una humedad del 50%, mi cuerpo va a sufrir más el efecto del calor”. El problema de las altas sensaciones térmicas experimentadas por los seres humanos es que pueden traer complicaciones a la salud, como los golpes de calor. “El cuerpo tiene un mecanismo para enfriarse que es la sudoración, pero cuando hay demasiada humedad este sudor no puede evaporarse y,  por el contrario, se pega al cuerpo, generando más calor”.  

Las colonias gratuitas de las escuelas

En el marco del programa Escuelas Abiertas de Verano que ejecuta la Dirección General de Escuelas en toda la Provincia, 18 jardines y colegios de La Plata ofrecen una colonia gratuita para los chicos en edad escolar, que incluye desayuno, almuerzo y pileta.

Desde principios de enero, acceden a estas propuestas los niños y niñas, aunque todavía hay vacantes para aquellos que no tengan un lugar donde pasar los intensos calores que se vivirán durante enero y febrero. 

Incluso, algunas de las instituciones cuentan con grandes piletas de lona colocadas para la ocasión. 

En ese sentido, desde la Dirección de escuelas provincial informaron que hay disponibilidad de plazas en la escuela nº 29 ubicada en 25 y 527; la nº 36 (en 25 y 495); la nº 76 (en 15 y 527) y la nº 81, que queda en 11 y 491, Villa Castells. 

Los que padecieron la jornada 

Oscar policano:

“Está muy bravo y anda muy poca gente dando vueltas, el que está en la calle es porque no le queda otra. Aunque me represente un mayor gasto en el combustible, uso el aire acondicionado, porque es la única manera de poder trabajar con este calor” 

Nadia Marchesini:

“Con este calor horrible la estoy pasando muy mal, es un espanto esto. Me toca hacer trámites y no veo la hora de poder llegar a casa y tirarme a la pileta. Voy caminando por la sombra y tengo dos botellas de agua en la cartera” 

Daniela Blasevich:

“Me toca soportar esto como se puede. Hace quince minutos que estoy esperando el micro y todavía me falta un rato más. Durante el verano es impresionante como baja la frecuencia de los micros”. 

Los que disfrutaron

Fabián Hernando:

“Estaba ideal para venir a la pileta, en la calle no se puede estar. Todavía me quedan unos días de vacaciones y pienso seguir viniendo, equipado, con heladerita, termo y mate. Llego a las 11 y me quedo hasta las 18”.

Veronica Borromelli:

 “La pileta es una muy buena opción para refrescarse de la ciudad y relajarse. Vengo, disfruto del sol y después me tiro un chapuzón. Trato de venir todos los días. La verdad es que no tomo recaudos con el sol, aunque debería”. 

Sergio Peralta:

“Desde hace años trabajo en la pileta, soy el encargado, y cuando hace tanto calor como hoy me tiro un rato. La gente está viniendo en cantidad, casi 400 personas por día cuando el clima está así”.

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