cultura
El trágico castillo de Engaña, uno de los más grandes de Argentina
Ubicado en el partido de Rauch, fue construido entre 1918 y 1930 por Eugenio Díaz Vélez. La historia de la mansión, patrimonio de Argentina, que aún conserva secretos entre sus muros.
Muchas de las historias sobre castillos suelen estar ligadas a las tragedias y esta vieja mansión no es la excepción. El Castillo San Francisco, ubicado en la estación Egaña de Rauch, se empezó a construir en el año 1918 por su dueño, el arquitecto Eugenio Díaz Vélez, uno de los nietos que tuvo el general Eustoquio Díaz Vélez.
Con un estilo arquitectónico ecléctico, es decir, sin un estilo definido, mezclando elementos de diferentes estilos y épocas, era una de las mansiones más grandes de la época.
Contaba con 77 habitaciones, 14 baños, 2 cocinas, galerías, patios, taller de carpintería, terraza, miradores y balcones. La verticalidad ocupaba un papel fundamental, elevarse sobre la pampa era símbolo de grandeza. El lugar contaba con salones para diferentes actividades otorgando privacidad a los miembros de la familia.
En 1930 se terminó la construcción y estaba todo preparado para una gran fiesta de inauguración. La familia y los invitados se encontraban a la espera del propietario para los festejos, pero se enteraron allí de una situación inesperada y trágica: Díaz Vélez había muerto en su residencia porteña.
El imponente castillo fue heredado por la hija mayor de Eugenio, María Eugenia Díaz Vélez. María Eugenia, prácticamente no habitó la casa que permaneció cerrada durante largas temporadas.
En 1960, luego de 30 años de abandono, el Estado expropió el Castillo. En 1969, el lujoso Castillo se convirtió en reformatorio donde iban jóvenes que habían estado en prisión.
Eduardo Burg fue quien se encargó de administrar el lugar. Sin embargo, en 1974 fue asesinado por uno de los jóvenes que estaba alojado allí y el castillo cerró definitivamente sus puertas.
En 2010, frente a la posible demolición del edificio por parte de la Municipalidad de Rauch, un grupo de vecinos autoconvocados formó una ONG llamada “Comisión por la reconstrucción del Castillo”, con el objetivo de proteger y mantener en pie este tesoro arquitectónico.
