“Exploracuátic@s”: un proyecto ecológico de interés municipal
La propuesta de concientización ambiental dirigida a niños y niñas de distintos barrios de La Plata recibió un reconocimiento del Concejo Deliberante
Durante la última sesión del Concejo Deliberante de La Plata, se declaró de interés municipal “Exploracuátic@s: explorando el ambiente acuático y sus habitantes”. Se trata de un proyecto de extensión dedicado a la educación ambiental y la comunicación pública de la ciencia, dirigido principalmente a niños y niñas que viven cerca de ambientes acuáticos de la ciudad de La Plata y alrededores.
“Para nosotros significa un reconocimiento al trabajo comunitario y territorial que venimos haciendo hace ya más de cinco años”, dijo el biólogo Javier García de Souza, uno de los directores del proyecto. “Exploracuátic@s trabaja en los barrios periféricos de la ciudad de La Plata, especialmente en escuelas, ferias de ciencia y centros comunitarios de extensión universitaria, como el club Corazones de El Retiro o los comedores El Charquito y El Refugio del Puente”.
La propuesta surgió en 2015 a través de un equipo de investigadores del Conicet en el Instituto de Limnología Dr. Raúl A. Ringuelet. Su objetivo primordial es contribuir a la concientización de la sociedad sobre la importancia del cuidado de los espacios acuáticos, su flora y su fauna. Desde entonces, realizan actividades para que los niños revaloricen y redescubran el ambiente acuático de su propio alrededor. Un ambiente muchas veces teñido de un matiz negativo. “A veces se trata de visibilizar un problema y concientizar”, explicó García de Souza.
“Exploracuátic@s” puede tomar diferentes formas. A veces se trata de actividades vinculadas a la prevención en enfermedades como el dengue, pero también puede tratarse de jornadas de limpieza colectiva o el montado de laboratorios móviles para observar muestras de los diferentes arroyos de la zona.
“Nuestros encuentros siempre están atravesados por el juego, lo artístico y lo científico”, contó García de Souza. “Hacemos dibujos y afiches; registramos y recreamos lo que vemos en el ambiente acuático. Inventamos nuevas formas y desarrollamos personajes para cuentos y obras de teatro. Algunas actividades son más físicas, como ciertos juegos de adivinanza sobre el movimiento de los animales. También incorporamos crucigramas, sopas de letras y laberintos que, además, sirven para estimular la lectoescritura. Siempre estamos diagramando actividades que tienen que ver con cuestiones ambientales, como, por ejemplo, la comparación de lo que es un ambiente limpio y sano con lo que es un ambiente contaminado. Los niños son canales de comunicación directos con sus familias. Ellos llevan a su casa lo que aprendieron y lo multiplican”.