Ferreterías, esenciales de la primera hora
Durante los cuatro meses y medio de aislamiento, muchas personas hicieron cola para buscar soluciones y encontraron un entretenimiento.
Pintar la habitación. Limpiar el garaje. Colocar los estantes. Arreglar la pérdida de agua. Estas y muchas otras actividades pasaron de ser deudas pendientes a convertirse en prioridad durante una cuarentena que se estiró más allá de los cuatro meses. En todo este tiempo, desde el 20 de marzo, más de 450 ferreterías platenses abrieron todas las mañanas sus persianas para recibir colas de gente y pedidos de todo tipo.
Pablo Perique, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Ferreterías y Bazares de La Plata, Berisso y Ensenada (Feyba), aseguró a diario Hoy que la mención del rubro ferreterías como comercio esencial en el anuncio del Presidente Alberto Fernández el pasado 19 de marzo fue una sorpresa, y a la vez no. “En principio pensé que el cierre iba a ser total, pero, analizándolo, la ferretería es un rubro que nace del ramo general, donde hay de todo un poco y podía ayudar a solucionar muchos problemas que podían presentarse”, indicó.
Para Juan, de la ferretería El Ángel de 122 y 77, la inclusión del rubro entre los esenciales fue sorpresiva. “Capaz que porque uno trabaja o tiene una ferretería no se da cuenta de lo esencial que resulta ser para otras personas, más cuando abarca varios rubros. Evidentemente, la gente que se vio afectada en lo que respecta a su trabajo optó por hacer arreglos en sus hogares”, señaló.
Por su condición de rubro esencial, el sector fue uno de los primeros en elaborar un protocolo para seguir abiertos al público. “Las medidas fundamentales fueron dividir el mostrador con un acrílico o un plástico transparente para evitar el contacto directo, además del uso obligatorio de barbijo o tapaboca, y la disposición de alcohol en gel para el uso del cliente y un trapo con lavandina en la puerta para la limpieza de zapatos. También, de acuerdo a los metros cuadrados de cada negocio, la limitación del ingreso de personas al local”, agregaron.
“Lo más vendido fue pintura, el primer mes nos quedamos sin stock porque se llevaron todo, después cosas de electricidad y ahora, que estamos más en el ritmo de siempre, un poco de cada cosa”, aseguraron a Hoy Pablo y Patricia, de la ferretería Los Robles en diagonal 76 y 22, sobre los productos más solicitados. Asimismo, señalaron que “con respecto a otros años, la venta fue mejor porque el tiempo fuerte de la ferretería es el verano. En general, en los meses de invierno se trabaja menos, pero como la gente estaba en su casa con mucho tiempo libre se activó. Eso en los primeros dos meses, ahora volvió al nivel regular”.
“Hoy, la normalidad es esta”, señaló Perique en relación con el momento de la pandemia en el país, y concluyó: “Fue un shock muy grande el anuncio de la cuarentena, a todos nos tomó por sorpresa. Es indudable que para todo el comercio ha sido algo tremendo. Nosotros hemos tenido una gran suerte”.