Jauría tiene en vilo a Altos de Los Talas
Los perros ya mataron a una oveja y los vecinos tienen miedo de que ataquen a los lugareños.
“Quiero que alguien haga algo”, reclamó desconsolada Vanesa, luego de enterrar a una de las ovejas que criara con gran dedicación y cariño junto a su familia, salvajemente destrozada por la acción de los perros sueltos en la zona. “Un vecino que pasaba por casualidad consiguió alejar a los perros y evitó que me maten a la otra”, manifestó. También mencionó que junto a otros habitantes del lugar igualmente preocupados se realizó una recorrida para tratar de determinar si los perros tenían algún responsable.
“En la zona de 173 entre 79 y 80 pudimos encontrar a dos perros con la boca llena de sangre”, reveló, observando que finalmente se pudo identificar que el responsable es un vecino llamado Pablo. “Primero se acercó, pero después se escondió, no dio la cara. Ni ayudó a hacer el pozo para enterrar a la oveja que mataron sus perros”, señaló con tristeza. “Como si fuera poco, los perros siguen en la calle. Obviamente pueden seguir atacando a otros animales e incluso a una criatura”, concluyó.