CIENCIA

Neptuno modificó su temperatura

Un extenso estudio, que incluyó el análisis de 100 imágenes térmicas infrarrojas, arrojó impactantes resultados, evidenciando un fuerte calentamiento del polo sur entre 2018 y 2020.

Gracias a la utilización de diversos telescopios terrestres, un grupo internacional de astrónomos logró medir las temperaturas atmosféricas de Neptuno a lo largo de un período de 17 años. Tal como sucede en la Tierra, en este planeta se experimentan estaciones mientras el mismo orbita alrededor del Sol. El estudio arrojó importantes e impactantes resultados, que dejaron sorprendidos a los expertos. Según se confirmó, los científicos se encontraron con una estrepitosa caída de las temperaturas globales a la par que se reflejó un gran calentamiento del polo sur, más precisamente entre los años 2018 y 2020.

“Este cambio fue inesperado. Dado que hemos estado observando Neptuno durante el inicio de su verano austral, esperábamos que las temperaturas se hicieran lentamente más cálidas, no más frías”, destacó al respecto el autor principal de la investigación, Michael Roman.

Durante este período de 17 años, se estudiaron alrededor de 100 imágenes térmicas infrarrojas y, gracias a esto, se llegó a los resultados publicados. Los expertos, para dimensionar lo que arrojó el estudio, explicaron que un año en Neptuno dura aproximadamente 165 años terrestres, mientras que una temporada tiene una duración de 40 años. “Nuestros datos cubren menos de la mitad de una temporada de Neptuno, por lo que nadie esperaba ver cambios grandes y rápidos”, comentó por otro lado el investigador senior del Laboratorio de Propulsión a Chorro de Caltech en Estados Unidos y coautor del estudio, Glenn Orton.

Dentro de las observaciones, se vio que la temperatura promedio de este planeta se redujo 8°C entre 2003 y 2018. A su vez, las temperaturas aumentaron 11°C entre 2018 y 2020 en el polo sur. Hasta el momento, nunca se había visto un calentamiento tan veloz. Considerando que Neptuno se encuentra muy lejos, a unos 4.500 millones de kilómetros de distancia, y es muy frío alcanzando un promedio de -220°C, el estudio no podría haberse realizado con otro método. Sobre esto último, el profesor de la Universidad de Leicester y también coautor de la investigación Leigh Fletcher, sintetizó: “Este tipo de estudio solo es posible con imágenes infrarrojas sensibles de grandes telescopios como el VLT, que pueden observar Neptuno claramente, y estas solo han estado disponibles durante los últimos 20 años más o menos”.

Con respecto a las imágenes, un tercio de ellas fueron obtenidas por el instrumento VISIR, instalado en el telescopio VLT en Atacama, Chile. Otros telescopios utilizados fueron el Telescopio Gemini Sur también en Chile, el Telescopio Subaru, el Telescopio Keck y el Telescopio Gemini Norte, todos estos últimos en Hawái.

En lo que respecta a las posibles causas, el equipo a cargo aún no tiene respuestas claras, por lo que continuarán estudiando el caso. “Creo que Neptuno es, en sí mismo, muy intrigante para muchos de nosotros porque todavía sabemos muy poco sobre él. Todo esto indica que la imagen que teníamos de la atmósfera de Neptuno y de cómo cambia con el tiempo es más complicada de lo que imaginábamos”, cerró Michael Roman.

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