La Argentina ya trabaja en el Arsat 3, que ofrecerá internet a todo el país
Las empresas Arsat e Invap están abocadas al desarrollo del nuevo satélite, que se lanzaría, según está previsto, en 2023.
Este lunes llegó al país la delegación técnica argentina responsable de la campaña del lanzamiento del satélite SaoCom-1B tras pasar más de dos meses entre Florida y Cabo Cañaveral, en Estados Unidos. “La experiencia de trabajar con Space X y la NASA fue muy buena, enriquecedora en lo personal y en lo profesional”, relató a diario Hoy Gabriel Absi, gerente del área de Proyectos Espaciales del Invap.
“La estadía se estiró: fuimos por un mes y nos quedamos dos meses porque el lanzamiento se pospuso. Todo eso generaba mucha preocupación porque nosotros teníamos nuestras familias en la Argentina y, más allá de lo que uno extrañaba, pensábamos en que se podían enfermar. No fue fácil”, reveló Absi, quien junto a la delegación pasó los días en un hotel de Florida, estado donde a diario se registraban 15.000 infectados.
“Salvo cuando íbamos a trabajar a la base, pasábamos el tiempo en las habitaciones del hotel. Prácticamente no teníamos contacto entre nosotros. Volvíamos de trabajar y nos encerrábamos. Apenas salíamos a hacer compras una vez por semana. Cada uno se cocinaba y comía en su habitación. Casi no compartíamos tiempo juntos”, contó sobre el estricto protocolo que seguían, y añadió que pensando en el lanzamiento “no podíamos darnos el lujo de enfermarnos”. Desde su llegada, la delegación guarda estricto aislamiento por el período de dos semanas.
El trabajo continúa
Gabriel Absi confirmó que la empresa Invap, junto con la nacional Arsat, está desarrollando el satélite Arsat SG1 –antes denominado Arsat 3–, cuyo “objetivo es brindar internet de banda ancha a todo el territorio nacional”. Se trata, explicó, de “federalizar las comunicaciones, que toda la Argentina pueda estar conectada”.
El Arsat SG1 “se va a basar en una nueva tecnología que veníamos desarrollando con la empresa turca G-SAT Com. Será un satélite de nueva generación: es la tecnología que se viene. Tiene varias ventajas, entre ellas cuenta con sistema de comunicaciones de alta velocidad que está especialmente pensado para dar conexión de datos de banda ancha. Además, es a propulsión eléctrica y tiene la ventaja de necesitar mucho menos combustible, es decir, menos peso; y tener menos peso hace todo más barato a la hora de lanzarlo”, detalló Absi.
El gerente del área de Proyectos Espaciales del Invap explicó que, actualmente, el kilo de un satélite terminado está en el orden de los 3.000 dólares. Según está proyectado, el Arsat 3 pesaría unos 2.000 kilos con la nueva tecnología. En cambio, si se lo fabricara con propulsión química sería un satélite de 4.000 kilos. Es decir, se ahorrarían unos 60 millones de dólares.
Sobre el estado del proyecto, Absi informó que “tiene dos caminos paralelos: estamos trabajando técnicamente y, al mismo tiempo, avanzando con el contrato. La idea es firmarlo lo antes posible. Todavía estamos ajustando análisis y estudios, detalles que no tienen que ver solo con el satélite sino con las estaciones terrenas. Es cuestión de semanas, quizá un mes, pero estamos muy cerca”.