ciencia
La “carabela portuguesa” pone en alerta a las playas europeas
Esta especie de aguaviva llega a provocar efectos neurotóxicos.
Hay una pequeña especie marina que ha puesto en alerta a la costa del norte de España. El avistamiento en Cantabria y Galicia de ejemplares de carabela portuguesa, una colonia de organismos marinos que puede provocar dolorosas picaduras con sus tentáculos, ha obligado a colocar banderas amarillas de precaución en varios arenales y ha puesto en guardia a las autoridades locales. Aunque su aspecto puede parecerse al de una medusa, esta especie marina
—Physalia physalis, por su nombre científico— es en realidad una colonia flotante de organismos que se asocian para sobrevivir y que suelen moverse a la deriva en aguas más templadas y mar adentro. Su irritante picadura puede provocar complejas lesiones en la piel y, en el peor de los casos, tener graves efectos neurotóxicos en el ser humano.
Sobre la superficie marina, la carabela asoma unos 30 centímetros de cuerpo en forma de vela, como un flotador azul violáceo que navega a merced de vientos y corrientes. Bajo el agua, cobija sus tentáculos, que estirados pueden llegar a medir hasta 20 o incluso 50 metros de longitud y que están repletos de células urticantes que, en contacto con la piel, provocan lesiones cutáneas. “Es de las especies que causa picaduras más dolorosas, aunque no son mortales. Se han descrito casos de personas fallecidas, pero era gente con patologías graves de base. No hay que alarmarse”, asegura Josep Maria Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) en Barcelona.