La fiesta de la ciudad por la obtención del título

Luego de 36 largos años, la Argentina volvió a salir campeona de un Mundial de fútbol. La consagración de este equipo llevó a que todo el país celebre a lo largo y ancho del territorio.

Lógicamente, nuestra ciudad no escapó a esta realidad y vivió a corazón abierto la final de la Copa. La obtención del título llevó a que los platenses festejen como nunca en las calles.

Ante este escenario, diario Hoy aprovechó para dialogar con vecinos para que den cuenta de sus sensaciones.

“Increíble, estoy realmente anonadado, es mágico. Aguante Messi”, expresó Nicolás. Por otro lado, Sofía destacó la gran labor del equipo y añadió: “Festejamos como locos en el departamento con mis amigos. Ni bien vimos que Messi levantó la Copa nos vinimos a festejar y cantar con todos acá”.

Luciana Rollie, por su parte, manifestó que “el festejo fue muy emocionante. Era imposible transitar de la cantidad de gente que había en las calles, pero imposible de transitar en el buen sentido. Camisetas de Argentina, de Gimnasia, de Estudiantes y de muchos otros clubes, pero toda la gente cantando las mismas canciones”. Y agregó que todo “se dio todo en un marco de mucha alegría y euforia, pero al mismo tiempo de mucho respeto y sin pasar momentos de peligro”.

Por su parte, Mariel Fernández indicó: “Ni bien terminó el partido nos abrazamos y nos largamos a llorar de la emoción y nos fuimos a festejar. Fuimos en moto en una fila interminable por plaza Moreno hasta calle 7. Increíble la cantidad de gente que se juntó de un momento para el otro, fue una fiesta. La cantidad remeras de argentina y de clubes locales, todos hermanados cantando por la Selección y por el Diego. El clima era de familia, y el contexto de festejo fue hermoso, se notaba a la gente tranquila y emocionada, todos contentos como lo que necesitaba el pueblo argentino”. En este sentido, Nicolás Lucía manifestó: “Los festejos estuvieron increíbles, en todos lados se pudo sentir la mística y la fiesta que era poder estar ahí. Un sentimiento de comunidad y hermandad muy fuerte entre todas las personas que estábamos. Fue hermoso. Había familias, mucha gente riendo, cantando, lo que es fundamental porque fue un año muy duro, y este tipo de alegrías populares nos revitalizan y llenan de energía para cerrar el año de la mejor manera”.

Por otro lado, Magalí Agliani declaró: “Es mi segunda Copa del Mundo. De la primera, con apenas dos años, solo tengo anécdotas de la cinta que me había puesto mi mama en la cabeza. Obvio, horas antes, fui a comprar cinta de Argentina. Leí por ahí que esto que nos pasa es como si todo el país se hubiera puesto de acuerdo para vivir como si estuviera enamorado. Así viví el festejo, con pasión, intenso, loco. Creo que el partido fue un fiel reflejo de eso. De no bajar los brazos hasta el final. Frente en alta y desafiando a la vida. ¡¡¡Vamos Argentina!!!”.