La maldición de los Kennedy

Los Kennedy han sido una de las dinastías más poderosas de Estados Unidos, pero los asesinatos y escándalos parecen haberse ensañado con ellos de manera especial. Desde la muerte de JFK, todos los Kennedy que han pretendido acceder a la Casa Blanca fueron apartados de la carrera presidencial por algún acontecimiento violento ocurrido en circunstancias poco claras. En ese sentido, se afirma que el asesinato de John Fitzgerald se gestó entre altos funcionarios del gobierno estadounidense y miembros de poderosos grupos de presión próximos a la industria del petróleo.

Su hermano Robert fue asesinado cinco años después en circunstancias nunca aclaradas. Asimismo, Ted Kennedy tuvo que abandonar sus aspiraciones presidenciales a raíz de un misterioso accidente de tránsito en el que falleció uno de sus colaboradores de campaña. Por último, John –el hijo del presidente– falleció en un accidente de avión justo en el momento en que iba a comenzar una prometedora carrera política. Sea conspiración o fatalidad lo que castigó a los Kennedy, el caso es que con JFK se esfumó la última esperanza de volver a alcanzar la Casa Blanca.