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La NASA amplía la misión de Voyager 2 con energía de reserva
Según la agencia espacial, los cinco instrumentos de la nave podrían permanecer activos hasta 2026 gracias a un ajuste reciente que permite redirigir parte de la energía destinada al sistema de seguridad.
La NASA mantendrá encendidos los instrumentos de su misión Voyager 2 unos años más de lo previsto con una nueva estrategia de energía, lo que permitirá aun más revelaciones del espacio interestelar.
Lanzada en 1977, la nave espacial Voyager 2 se encuentra a más de 20.000 millones de kilómetros de la Tierra y utiliza cinco instrumentos científicos para estudiar el espacio interestelar.
“Los datos científicos que las sondas Voyager están enviando se vuelven más valiosos cuanto más se alejan del Sol, por lo que definitivamente estamos interesados en mantener la mayor cantidad de instrumentos científicos en funcionamiento el mayor tiempo posible”, manifestó Linda Spilker, científica del proyecto Voyager en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
Los generadores de las sondas pierden, cada año, energía como consecuencia del continuo deterioro. Pese a que el problema no afecta a la recopilación de datos, sí ha provocado que se tengan que apagar los calentadores y otros sistemas no esenciales para compensar la pérdida de energía.
La NASA comprobó que un instrumento científico estaba a un año de apagarse y, con el traspaso de energía, han logrado posponerlo.
“Los voltajes variables representan un riesgo para los instrumentos, pero hemos determinado que es un riesgo pequeño, y la alternativa ofrece una gran recompensa al poder mantener los instrumentos científicos encendidos por más tiempo”, señaló Suzanne Dodd, gerente de proyectos de Voyager en JPL.
La Voyager 2 y su gemela, la Voyager 1, son las únicas naves espaciales que alguna vez han operado fuera de la heliosfera, la burbuja protectora de partículas y campos magnéticos generados por el Sol.
La misión originalmente estaba programada para durar solo cuatro años, enviando ambas sondas más allá de Saturno y Júpiter. La NASA amplió la misión para que la Voyager 2 pudiera visitar Neptuno y Urano; y sigue siendo la única nave espacial que se ha encontrado con los gigantes de hielo.
“El equipo de ingeniería también puede monitorear el voltaje y responder si fluctúa demasiado. Si el nuevo enfoque funciona bien para la Voyager 2, el equipo también podría implementarlo en la Voyager 1”, remarcaron desde la agencia norteamericana a través de un comunicado oficial.