CULTURA
La película que Sergei Eisenstein quiso hacer con Jackie Coogan
Eisenstein y Coogan se conocieron en los años 30. El director ruso había sido invitado a los Estados Unidos, donde fue recibido como un genio del cine.
Sergei Eisenstein tenía una sensibilidad muy especial. En 1914, con 16 años, iba a distraer a los heridos de guerra llevándoles cigarrillos y dibujos. En 1944, habiendo hecho ya toda su obra cinematográfica, volvió a hacer lo mismo. Por eso no fue extraño que, cuando vio la película El pibe, de Chaplin, quedara profundamente conmovido por la actuación de Jackie Coogan.
Eisenstein y Coogan se conocieron en los años 30. El director ruso había sido invitado a los Estados Unidos, donde fue recibido como un genio del cine. Coogan ya había perdido el encanto que tenía de niño. La guerra lo había cambiado definitivamente. Era animador en un local nocturno de Los Ángeles. En ese lugar fue donde Charles Chaplin presentó a ambos. Eisenstein le propuso a Coogan protagonizar una de sus películas. “La felicidad que irradiaba ese rostro no podía ser mayor”, dijo Chaplin. Pero esa felicidad terminó apagándose cuando ningún productor quiso financiar el rodaje.