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La UNLP trabaja en la recuperación de canteras de la región

El objetivo es poder ayudar a los organismos encargados del manejo de estas áreas para elaborar propuestas de actividades de reparación a corto, mediano y largo plazo.

Con el objetivo de formular estrategias de intervención para la recuperación y mitigación de las canteras de la región, la docente investigadora de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y becaria doctoral Conicet, María Elisa Cremaschi, realizó un exhaustivo relevamiento de estos espacios degradados.

El proyecto, que se encuentra en etapa de culminación, se desarrolla en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo a través del Instituto de Políticas del Ambiente Construido y en conjunto con el Instituto de Geomorfología y Suelos de la UNLP.

“Los resultados parciales que fueron alcanzados hasta el momento señalan que el 30% posee un grado de amenaza alto a muy alto, un 49% posee un grado medio, un 16% un grado bajo y sólo un 5% posee muy baja amenaza. De esta manera, se puede evidenciar que las canteras de la zona urbanizada del Partido de La Plata representan un potencial riesgo para la salud y seguridad de los vecinos circundantes”, remarcó Cremaschi.

Y amplió: “Ello se traduce en 387 hectáreas de actividades extractivas profundas sobre el área urbanizada del Partido de La Plata que representan un potencial riesgo para la salud y seguridad de los vecinos circundantes. Tal es el caso reportado el pasado domingo 26 de noviembre donde se lamentaron tres pérdidas humanas en una de las canteras clasificadas con grado de amenaza alto a muy alto en la delegación de Villa Elvira”.

Según registros del Instituto de Geomorfología y Suelos En el Partido de La Plata hay, a la fecha, más de 140 canteras, producto de actividades extractivas profundas, que presentan características muy variables. Las superficies varían entre 0,1 y 21 hectáreas, mientras que las profundidades van de 1 a 20 metros aproximadamente.

En tanto, en la zona urbanizada del Partido de La Plata la investigadora identificó 58 canteras, muchas de las cuales se configuran como tierras vacantes, en estado abandonado y degradado, inmersas en el tejido urbano y sin propuesta de recuperación ni uso específico

Para concluir, la especialista considera que este tipo de investigaciones son de gran utilidad a la hora de pensar en el desarrollo urbano sustentable, ya que “permiten obtener una mirada integral de gran importancia para la planificación y el ordenamiento territorial frente a la compleja problemática de degradación ambiental que atraviesa el área de estudio en cuestión”.

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