Las secuelas de la fuerte tormenta que azotó a la región

Durante la noche del miércoles comenzó una tormenta histórica para el mes de agosto que se extendió durante toda la jornada del jueves ininterrumpidamente. Varios dispositivos de atención fueron desplegados de inmediato por el Municipio (ver página 10) para la atención de salud, alimentos y abrigo en centros de evacuados y cerca de un centenar de camionetas actuaron en los barrios.

Cerca de la tarde noche del jueves, gracias al cambio de los vientos, amainó el fuerte temporal que golpeó a la ciudad, y la Municipalidad de La Plata disminuyó a “amarillo” el Nivel de Atención del Riesgo (NAR), aunque siguió manteniendo la asistencia en los centros de evacuados. “Las condiciones han mejorado sobre La Plata, por lo que da­mos el cese al NAR Naranja por precipitaciones”, notificó la Dirección de Hidrometeorología local y agregó que “se mantiene el NAR Amarillo por riesgo hídrico”, es decir, anegamientos.

Escuelas inundadas

Gran parte de los centros educativos de la región, tanto escuelas primarias y secundarias como facultades, debieron suspender las clases a raíz de la inundación de los edificios.

Por mencionar algunos casos, los colegios La Legión, Normal 1 y 3 debieron suspender las clases por la inundación de las aulas. También en los colegios privados, como el Colegio Ceferino Namuncurá, de City Bell, las maestras debieron correr los bancos ante el avance del agua en un amplio caudal.

En la escuela N°15, ubicada en 4, entre 62 y 63, también suspendieron las actividades fundamentalmente por falta de servicio eléctrico.

Algo similar ocurrió en la escuela San Vicente de Paul, que sufrió el embate de las fuertes lluvias.

También en el nivel superior, se registró el caso de las filtraciones y charcos de agua en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, ubicada en el Bosque.