“Los escenarios que se prevén son bastantes delicados”

La crisis hídrica del Paraná es una alerta roja que genera preocupación por la situación ambiental, el consumo de agua y el transporte de mercadería. La altura del río bajó esta semana a -24 centímetros (debajo del nivel del mar) frente a la capital entrerriana y se mantiene muy lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y de su altura promedio en el mes de julio (3,10 metros).

“Teniendo en perspectiva lo que ya venía sucediendo en el año 2020, ya se preveía que podía tener alguna consecuencia mayor. No se esperaba en realidad que fuera tan pronunciada, que alcanzáramos estos niveles, sobre todo teniendo en cuenta que hubo un repunte importante en febrero, un nivel de lluvia bastante aceptable. Los escenarios que se prevén para fines de octubre son bastantes delicados”, le dijo a diario Hoy el ingeniero Cristian Giest, director de Hidráulica de Entre Ríos.

Consultado sobre cuáles son los distritos más perjudicados por el descenso, el especialista manifestó que son aquellos “que tienen costa del lado oriental del río Paraná, o sea Corrientes, Entre Ríos y Misiones. Más que nada por el tema que tienen muchas localidades que están sobre esas costas. Y el principal problema que existe es el tema de las tomas de agua para la captación de agua para potabilizar. Ese es el punto más complicado y más grave si se quiere”. Giest indicó que tanto Chaco como Formosa también sufren esta problemática. “En Buenos Aires, por ejemplo, lo que son las centrales térmicas y las nucleares que están sobre las costas del Paraná están teniendo un problema de refrigeración de los equipos por el tema de la faltante de agua”, añadió.

Exportaciones

Sobre el recorte de carga en los buques, el profesional expresó: “Lo que tengo entendido es que hoy por hoy todos los cargueros marítimos que entran hasta el puerto de Rosario y ahí al conglomerado, que son varios puertos privados, están saliendo con hasta un 40 por ciento menos de la capacidad máxima por la profundidad”. “Así como hay ciclos de inundaciones también estamos viviendo este ciclo de sequías que afortunadamente podemos decir que hace 50 años que no se veían niveles tan bajos. Acá en la costanera de Paraná, que es el lugar donde resido, el paisaje que hay enfrente de la costanera es pura arena. En el siglo 20 todas las bajantes fueron siempre de dos años de duración. Esperemos que esta bajante se comporte de la misma manera”, concluyó el profesional.