Los mosquitos sorprendieron a los platenses e invadieron la ciudad
Diario Hoy dialogó con la doctora en Ciencias Naturales, María Victoria Micieli, quien explicó el motivo del aluvión de insectos en diferentes puntos de la región.
Los vecinos de la ciudad comenzaron a advertir una gran cantidad de mosquitos en las calles desde las primeras horas de la mañana de ayer. En las redes sociales los comentarios de los frentistas de distintos lugares de la zona coincidían en la presencia de estos insectos, que sorprendieron a los platenses que salían de sus hogares.
En esta oportunidad, la invasión estuvo a cargo del Aedes albifasciatus o el “mosquito de inundación”, que como su nombre lo indica tiene que ver con las precipitaciones.
“No es raro esto que está ocurriendo. Es usual tanto para la zona como para la época. Este mosquito está distribuido en toda Argentina, desde el norte hasta Tierra del Fuego y es un mosquito asociado a las lluvias”, le dijo a diario Hoy la Doctora en Ciencias Naturales, María Victoria Micieli.
Este tipo de insectos, a diferencia del vector del dengue del Aedes Aegypt, se cría en lugares de inundación, en terrenos bajos que quedan secos gran parte del año y que con la llegada de las lluvias se llenan de agua. Es por esto que está muy vinculado a efectos climáticos que se repiten anualmente.
“Es un mosquito que a veces puede encontrarse en invierno incluso. Aunque cuando las lluvias se dan en verano el ciclo se acorta y suele ocurrir la aparición en los charcos, es rápido y ocurre una aparición rápida de estos adultos”, expresó la investigadora que se desempeña en el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave), dependiente de la UNLP y el Conicet.
Consultada sobre la invasión, la profesional remarcó que se debe a que las inundaciones producen la eclosión de huevos que se encuentran en la tierra y pueden resistir en seco durante mucho tiempo.
“Todos esos huevos eclosionan a la vez por el efecto de la lluvia y luego van pasando de estadios: los estadios acuáticos de los mosquitos que son larva uno, dos, tres y cuatro. Y finalmente, prácticamente a la vez aparecen los adultos. Por eso las invasiones tienen que ver con un gran número que emerge a la vez en distintos sitios. Suelen desarrollarse en zonas rurales e invadir la ciudad”, detalló.
“Nosotros como instituto hemos realizado durante mucho tiempo, desde el año 2000, distintos estudios de distribución de este mosquito. Prácticamente la ciudad está rodeada por posibles potenciales lugares de cría y en los parques. No es como el del dengue, no cría en recipientes artificiales, sino que cría en esos charcos de inundación”, especificó.
Consultada sobre la manera de poder protegerse, la especialista indicó: “Usar repelentes, sobre todo si estamos al aire libre. La hembra es muy agresiva, va a intentar picar a toda costa y es dolorosa. No es vector importante comprobado de agentes que puedan producir enfermedad en el hombre. Lo que produce es molestias. Hay que protegerse cuando uno va al aire libre de las picaduras”.
Datos a tener en cuenta
La lavandina no mata las larvas. Solo el agua hirviendo y echando el agua sobre superficies donde no se acumule y estén cálidas (como el asfalto).
El mosquito no nace enfermo y no se llama Dengue, se llama Aedes Aegypti. Para que el mosquito se enferme tiene que picar a una persona enferma con alguna de las cuatro enfermedades: Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla.
El Aedes Aegypti no suele criarse en plazas y parques o ríos y arroyos, es un mosquito doméstico que se acomoda a nuestros hábitos urbanos y necesita estar alrededor de gente para vivir.
El Aedes no vuela a más de 50 metros a la redonda, es decir, si ves un mosquito en tu casa es porque se crio en tu manzana.
La fumigación debe ser acompañada por el resto de los cuidados porque si bien elimina al mosquito adulto, no mata las larvas. Si no se toman todos los recaudos necesarios, con condiciones de calor y humedad, en una semana puede volver a aparecer.