Los muñecos, el color de la ciudad

A una semana de fin de año, volvieron a emplazarse estructuras en distintas esquinas de La Plata, luego de lo que había significado el temporal del último domingo que arrasó con árboles y afectó las construcciones que se estaban realizando.

Bajo un sol resplandeciente que acompañó gran parte del sábado, en 10 y 32 volvió a tomar forma el gigante “Tribilín”, que los chicos que suelen hacer el “muñeco de fin de año de 10 y 36” habían trasladado antes de la lluvia.

En este sector de la ciudad se decidió usar el centro de la rambla y ocupar incluso el sector de la cancha de fútbol tenis que se había inaugurado a mitad de año y que no había tenido mucha utilidad.

Además, también en Barrio Norte, los jóvenes de 9 y 40 (a dos cuadras de la escuela Manuel Belgrano) volvieron a darle forma de muñeco a una estructura cuya identidad todavía no quieren develar, buscando mantener el misterio y el suspenso del personaje hasta último momento.

Al clima de la primavera, que no ayudó para que se pudiese avanzar en el inicio de diciembre con los muñecos, se sumó que las recientes autoridades que asumieron en Control Urbano se tuviesen que anoticiar de los permisos que habían sido recibido durante el mes de noviembre para la construcción de los también denominados “momos”, que también podrán observarse a lo largo de la rambla de la 72 y en algunos tramos de la 31.