Millones de colillas convertidas en ladrillos
Una empresa creada por un ingeniero mendocino, convierte colillas en "Cigabrick"
Frente a la necesidad de la sustentabilidad, tanto en la Argentina como en el mundo, el proyecto Reciclemos comenzó a fabricar ladrillos con colillas de cigarrillos, causantes de un enorme daño ambiental (una colilla contamina hasta 50 litros de agua dulce).
El equipo de Cigabrick, el producto creado por la empresa del ingeniero mendocino, Alexis Lemos, lleva las colillas recogidas al laboratorio ubicado en Mendoza. Las separan en bolsas de 20 a 40 unidades. Luego les añaden otros elementos naturales y microorganismos para que quiten la toxicidad de la colilla. 15 días más tarde, crean una pasta aislante, con la cual se hace el ladrillo.
El formato de los Cigabrick es rectangular, con dos agujeros en el medio que permiten encajar mejor los ladrillos, así como instalar las tuberías y el cableado sin tener que romperlos.
Para recoger las colillas, Reciclemos cuenta con 70 voluntarios repartidos en distintas ciudades del país, quienes recogen 500 colillas por mes, para luego ser enviadas a Mendoza.
Desde la empresa aseguran que, ante la menor cantidad de cemento que se usa, en comparación con un ladrillo normal, Cigabrick permite ahorrar hasta un 40% los costos de obra.