Mortandad de peces en la cuenca del Salí-Dulce
Las autoridades provinciales de Santiago del Estero han presentado una denuncia penal y se han constituido como querellantes en el caso.
Las autoridades provinciales de Santiago del Estero han presentado una denuncia penal y se han constituido como querellantes en un caso de mortandad de peces que afecta a la cuenca de los ríos Salí-Dulce. La Fiscalía, encabezada por Raúl Abate, espera la adopción de probatorias esta semana para esclarecer las causas de este suceso.
Según las autoridades santiagueñas, la mortandad masiva de peces no se debe a causas naturales, como afirmaron funcionarios de Tucumán, quienes vincularon el fenómeno al cambio climático. El fiscal Abate señaló que existe una similitud notable con eventos pasados relacionados con el “vuelco o derramamiento doloso de vinaza” en los cauces que desembocan en el embalse de Río Hondo.
La detección de la mortandad de peces se realizó la semana pasada, aproximadamente cinco kilómetros antes de la desembocadura del río Salí en el embalse de Río Hondo.
“Realizamos la correspondiente denuncia penal, nos constituimos como querrellantes y ahora estamos solicitando una serie de medidas probatorias”, declaró Abate, sin revelar detalles para preservar el proceso investigativo. Insistió en que la similitud con eventos anteriores vinculados a la vinaza es evidente y que “se está estudiando” la posible relación.
La magnitud de la mortandad de peces es significativa, afectando especialmente a la especie de sábalo, fundamental para la cadena alimentaria acuática. Además, se han registrado muertes de peces de las especies dorado y bagre, este último conocido por su resistencia a condiciones adversas.
Abate recordó un procedimiento de control de la contaminación en la Corte, donde Tucumán permitió la intervención de funcionarios de Santiago del Estero en empresas azucareras para supervisar el tratamiento de la vinaza. Sin embargo, señaló que este procedimiento fue eliminado este año, coincidiendo con la mortandad masiva de peces.
A pesar de las afirmaciones de funcionarios tucumanos sobre causas naturales, las autoridades de Santiago concluyeron que la cantidad de peces muertos observados no puede atribuirse únicamente a factores naturales y enfatizó la necesidad de una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas de este desastre ambiental en la cuenca del Salí.