Ni playa, ni montaña: las vacaciones en el campo, otra opción para el verano

Familias grandes o grupos de amigos deciden invertir en casaquintas fuera de la ciudad o en cabañas en destinos donde la tranquilidad es protagonista.

El verano es una estación que se puede disfrutar de muchas maneras y en geografías muy dispares. Por eso, mientras millones eligen las playas de la costa o las montañas del sur, otros tantos apuestan a la tranquilidad del campo.

“Nosotros somos un grupo de diez, somos amigos desde hace años, desde la escuela y decidimos que queríamos estar tranquilos y cerca de casa porque algunos no tienen vacaciones completas. Entonces decidimos alquilar una casa quinta en la zona de Bavio que tiene pileta, un espacio enorme, conectividad y nos dividimos los gastos”, dijo Martín (29) a diario Hoy.

El caso del joven platense y sus amigos es el de muchas otras personas que, inmersos en la vida bulliciosa de la ciudad, prefirieron hacer vacaciones campestres y, en el caso de las familias con chicos pequeños, que puedan realizar actividades ajenas a sus vidas cotidianas como andar a caballo o pasear largos ratos en bicicleta en libertad.

Bartolomé Bavio, Magdalena o Payró son algunas de las opciones que eligen los platenses, pero también se destaca la localidad de Punta Indio, a solo una hora y media de La Plata; ahí se ubica La Colonia, una zona de protección ambiental donde hay pastizales y playas boscosas, además del monte con muchas especies de flora y fauna.

Allí, una alternativa distintiva es visitar la Granja de Agroturismo, donde se puede probar miel directamente de las colmenas, alimentar a los animales de corral y cocinar con productos típicos de la zona.

“Queremos que los chicos puedan disfrutar del verano en paz y nosotros acompañarlos y poder estar con ellos, pero sabiendo que están en un contexto de contacto con la naturaleza y que pueden estar con la bici todo el día sin tener que estar con mil ojos por lo que pueda pasar”, describió Victoria, mamá de Juan y Julia (10 y 8), que eligió pasar los días de verano en una cabaña en una zona rural cerca de la ciudad.

También se destaca la localidad de Álvarez Jonte, donde cada sábado funciona “el recreo”, una propuesta gastronómica que se desarrolla en el club local con exhibición de pilchas gauchas, comidas típicas, productos regionales, juegos camperos, artesanías y noche de fogón.

Para quienes deseen ir algo más lejos, a poco más de dos horas de la capital se ubica Azcuénaga, un pueblo rural del partido de San Andrés de Giles, que nació, como tantos otros-,por el paso del tren.

El sitio es ideal para pasar un día de campo, recorrer sus calles de tierra, disfrutar de la naturaleza y la gastronomía, tanto con pastas caseras como con carnes asadas. Se pueden visitar los almacenes de ramos generales, la capilla y la plaza principal, las antiguas casonas y la estación de trenes.

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