Perdió todo en un incendio y pide alimento para sus gatitos

Se trata de Héctor Tonosotti, un vecino de 172 bis y 46 que cuidaba gatos de la calle y se le prendió fuego la casa. Tenía más de diez felinos viviendo con él y la mayoría se salvó.

Un voraz incendio se llevó todo en la casa de 172 bis a la altura del 710 de Lisandro Olmos. Allí vive Héctor Tonosotti, un albañil de perfil bajo que se hizo famoso por ayudar a los animales del barrio El Centinela.

En el arranque de la primera semana completa del mes de julio, por un descuido en la calefacción de la casa, Tonosotti perdió todo en un incendio. Vivía con más de diez gatitos que cuidaba y alimentaba, de los cuales solo cuatro siguen entre el hollín y los escombros que dejó el siniestro.

Otros cinco están en la casa de una vecina y otros dos no se despegaron de su dueño, quien de forma temporal está alojado en el Centro de Fomento El Centinela, ubicado enfrente de la plaza del barrio.

“Me da lástima por los animalitos”, cuenta entre lágrimas este jubilado de 60 años, que vive solo y es muy querido en el barrio por su amor a los animales. Si bien algunos felinos no lograron sobrevivir al incendio, la mayoría pudo salir a tiempo como Héctor.
“Lo único que pregunta todo el tiempo es por el alimento de los gatos y la posibilidad de que estén bien alimentados”, comenta Elena, otra vecina del lugar. Ella se puso a disposición para ayudar a este hombre desde un primer momento.

Según confirmaron desde la Comuna, una funcionaria de nombre Antonella se acercó y donó cuatro chapas grandes y maderas. Además, los residentes del barrio le volverán a levantar el hogar con sus propias manos.

Hasta ayer, se turnaban cada cinco horas para terminar de sacar los restos del incendio, ya que Tonasotti juntaba cosas de la calle y había muchos desperdicios en el lugar.

“Una vecina donó alimento balanceado para los gatos, pero no sabemos cuánto puede durar. Le conseguimos una cocina y ropa de abrigo nueva, pero él sigue preguntando por los gatos que no están con él”, afirma Elena, quien pidió a la gente que pueda donar alimento balanceado que lo acerque al Centro Fomento El Centinela, que está en la zona de 173 y 47.

“El señor no cobra IFE. No cobra ninguna pensión, ni jubilación, vivía de lo que juntaba en la calle. Pedimos la solidaridad de toda la gente que nos pueda ayudar, sabemos que frente a éstas situaciones las personas se solidarizan. El barrio lo está ayudando, pero necesitamos más cosas”, expresa otra frentista, que se acercó a limpiar la vivienda del 710 de la calle 172 bis.

Héctor, por su parte, relata ante este diario: “Yo vi la fogarata, traté de apagarlo. Yo salí bien, pero el problema son los animalitos”, se lamenta entre lágrimas. “La verdad es que estoy solo con los animalitos”, concluye el hombre.

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