Pescado en Viernes Santo: entre mantener el precio o aumentar a riesgo de no vender

La decisión de liberar los precios a fin de año podría atentar directamente contra una vieja tradición religiosa en las Pascuas: el consumo de pescados para evitar la carne este Viernes Santo, en el que se recuerda el sacrificio y muerte de Jesús.

Ayer, en una recorrida por distintos puestos de venta de pescado, el principal alimento que se consume en esta época del año más que en cualquier otro mes, se había mantenido con los mismos precios de la semana pasada, sobre la base de que no se había incrementado el valor de estos alimentos que en su mayoría llegan todos los lunes desde el puerto de Mar del Plata a la región.

El kilo de merluza, la especialidad más popular y buscada para hacer las típicas milanesas de pescado se mantuvo a $6.000 como la semana pasada, cuando en realidad hace un año, para las Pascuas del 2023 no llegaban a los $2.500.

En otras pescaderías de renombre, en cambio, aprovecharon el entusiasmo de algunos pudientes para consumir pescado y llevaron el precio a más de $7.000, a riesgo de no cumplir con las expectativas en las ventas.

El tubo de calamar para hacer rabas se conseguía ayer en la feria franca de frutas y verduras a $13.900 el kilo, pero la mayoría de las personas optó por comprar de a medio kilo para intentar hacer rendir la plata que les queda en los bolsillos a fin de mes.

Además, la especialidad más cara y a esta altura un verdadero lujo, es el Salmón Rosado: se ofrecía ayer a $29.500 el kilo, siendo una de las que menos se vendió al menos en la previa al viernes Santo.

De acuerdo al estudio que vienen haciendo los comerciantes de la región, cada vez son más las personas que se inclinan a consumir vegetales (ensaladas) para eludir el consumo de carnes un Viernes Santo. O en su defecto se inclinan por las pastas (fideos tallarines los más económicos) que seguramente se repetirán en muchas mesas el domingo de Pascuas.

Fabián, un histórico vendedor de pescado de la feria que los jueves funciona sobre la avenida 38 en el contexto de la organización de la feria, reveló que mantener el mismo precio de la merluza, constituye una estrategia para no “perder” en las ventas, ya que se estima que es la especialidad que más se va a vender durante todo el fin de semana y por ende la que más nutrió el stock de los vendedores en los últimos días en toda la región.

“En lo personal decidí mantener el precio del kilo de merluza como estaba la semana pasada para lograr que la gente pueda comprarlo. Pero es una realidad que la mayoría se inclina a comprar por medio kilo o un poco más”, expresó el comerciante.

También la opción del pollo, trozado o en alitas o para milanesas, se convirtió en una opción saludable para el Sábado Santo o para el domingo de Pascuas, especialmente para aquellos que no quieren o pueden consumir pastas por intolerancia al gluten.

De todos modos, se estima que en función de que vayan pasando las horas y la demanda de la merluza u otras especialidades vaya aumentando, es factible que el valor comercial del pescado pueda sufrir un incremento menor, en base a que se vayan formando colas, o no, para comprar en las pescaderías de toda la región.