Por falta de luminarias, se vive el final de otoño más oscuro de todos en Ringuelet

El 21 de junio será el día más corto del año y, por la falta de reparación de las luminarias en 519, los vecinos se ven obligados a pasar 14 horas a oscuras, mientras que cuentan con solo 10 de luz diurna.

Con la llegada de junio y en la parte final de la segunda estación del año, los vecinos de Ringuelet aseguran que están viviendo el final del otoño más oscuro de la región. Es que, como en gran parte del hemisferio Sur, a esta altura del año, amanece minutos antes de las 8 de la mañana y el Sol se pone antes de las 18. Es decir que hay apenas 10 horas de claridad y un poco más de 14 horas, del total que completan un día, de oscuridad.

En la calle 519, en el tramo de 7 a 10, esta situación ha provocado el reclamo de los vecinos del barrio, que antiguamente denunciaban mascotas envenenadas. Ayer mostraron el estado de abandono que se observa en esta zona de la ciudad.

“Nos contactamos con funcionarios provinciales y vienen enseguida. Pero desde el Municipio, las veces que apareció, el delegado prometió y no cumplió. Hemos llamado muchas veces a la línea 147 y en ocasiones nos contestan que recibieron el reclamo y que ya lo resolvieron. Yo te pregunto a vos: “¿Te parece que eso está resuelto?”, comentó indignada Cintia Rovovsky, mostrando ante este multimedio el estado de las luminarias sin funcionar en la esquina de 8 y 519.

“Yo entiendo que resolver el problema de la inseguridad es de una enorme complejidad. Pero resolver el problema de la iluminación, que sirve como prevención para evitar que haya tantos hechos de inseguridad, es bastante sencillo. Queremos ser tratados como el resto de los platenses que viven dentro de la zona del Casco Urbano o en la zona de los countries, donde vive el intendente. Yo por acá en Ringuelet no lo vi nunca a (Julio) Garro”, arremetió enojada.

Además de que hay tres luces funcionando de un total de cinco en la zona, también se juntaron ramas de los trabajos de poda; no fueron recolectadas y permanecen apiladas a un costado de las zanjas. “Los vecinos les hacemos el trabajo a ellos. Pagamos, pero trabajamos nosotros. Las luminarias ayudan a prevenir la inseguridad. En la cuadra ya hubo varias entraderas y en la esquina de 8 y 519 se murió ahogado un reconocido vecino en las inundaciones del 2 y el 3 de abril del 2013”, recordó.

“Tenemos el riesgo de que de tapen todas las bocacalles como ocurrió en el 2013. Garro hizo campaña específica en este barrio prometiendo las luces LED en 2015. Pero la realidad es que todavía las estamos esperando”, concluyó Cinthia.

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