Por qué la “niebla mental” afecta a quienes sobrevivieron al coronavirus

Diversas investigaciones comienzan a hablar de esta secuela que se asocia a la pérdida de memoria, dificultades de concentración y confusiones frecuentes.

Si las vidas humanas son la principal preocupación de la pandemia a corto plazo, la salud mental de los sobrevivientes será el mayor desafío de los gobiernos a largo plazo. Históricamente las epidemias lo han impuesto así. En este marco, en el mundo ha empezado a aparecer evidencia de que la “niebla mental” es uno los efectos que podría producir haber cursado la enfermedad causada por el coronavirus, incluso en personas que tuvieron síntomas leves y no tenían patologías previas.

Las descripciones de los sujetos que padecen la “niebla mental” son variadas y ciertamente no hay un único criterio para definirla. No obstante, en la mayor parte de los casos este síntoma cognitivo se asocia a la pérdida de memoria, a dificultad para concentrase, mareos, dolor de cabeza y confusiones frecuentes.

Investigadores de la Universidad de Yale publicaron un trabajo en el que dieron cuenta de que el nuevo coronavirus no solo afecta a los pulmones, sino también a las neuronas. Aunque todavía no se ha precisado cómo llega ni con qué frecuencia ataca al cerebro, los especialistas señalaron que la obnubilación podría perjudicar las rutinas personales y laborales de aquellos individuos que sobrevivieron a la enfermedad. Incluso, en muchos casos, de quienes la cursaron sin síntomas evidentes.

Otra de las voces autorizadas en el tema también llega de los Estados Unidos.“Hay miles de personas que la padecen”, aseguró Igor Koralnik, director de enfermedades neuroinfecciosas en el centro médico de Northwestern Medicine en Chicago. Allí, el especialista ha atendido a cientos de sobrevivientes en una clínica que trata a personas que sufrieron de Covid-19.

Aunque los científicos todavía no encontraron una explicación para la obnubilación, hay dos teorías que son las más aceptadas: surge cuando la respuesta inmunitaria del cuerpo frente al virus no se detiene o bien, se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos que van al cerebro.

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