ciencia
Preocupación en el ámbito científico por la poca protección de la superficie terrestre
Los expertos indican que el 80% de la tierra que el humano necesita para sobrevivir está en peligro.
El Laboratorio de Ornitología de Cornell, en Estados Unidos, publicó un novedoso informe que da cuenta de que prácticamente el 80% de la superficie terrestre que el ser humano necesita para sobrevivir se encuentra en peligro y expuesta por las propias acciones llevadas adelante por el hombre. El estudio explica que la mitad de la tierra firme mundial, en la que se excluye a la Antártida, proporciona prácticamente todos los niveles actuales de servicios de la naturaleza a las personas. Sumado a esto, además logra conservar una biodiversidad compuesta de 27.000 especies de aves, mamíferos, reptiles y anfibios. De todo eso, los expertos aseguran que tan solo el 20% está adecuadamente protegido.
“La biodiversidad, el clima y el desarrollo sostenible no pueden considerarse de forma aislada. También debemos tener en cuenta las contribuciones de la naturaleza al bienestar humano, incluido el agua potable, el almacenamiento de carbono, la polinización de cultivos, la mitigación de inundaciones, la protección costera y más”, indicó la autora principal del estudio, Rachel Neugarten.
Por su parte, Amanda Rodewald, otra de las integrantes del equipo a cargo, mencionó que como sociedad “nos enfrentamos a enormes desafíos”. “Con recursos limitados disponibles para abordar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la pobreza y la inseguridad hídrica, debemos ser estratégicos y encontrar formas de abordar más de un desafío a la vez. Si se diseña cuidadosamente, el desarrollo de energías renovables puede ser compatible con la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos para las personas”, detalló.
Esto último se vuelve vital y podría convertirse en un gran problema en caso de no actuar de manera inmediata, ya que aseguraron desde el equipo que el 37% de esas tierras amenazadas son más que aptas para el desarrollo de la agricultura, energía renovable, petróleo, gas, minería o expansión urbana.