Preocupación por cables que quedaron colgados a metros de una parroquia y un colegio

Se reiteran los robos de cables en la zona.

En pleno segundo mandato del intendente Julio Garro, los vecinos del casco urbano vienen padeciendo la misma desidia y falta de controles y seguridad que en los barrios que están más alejados del centro de La Plata, el Palacio Municipal o la plaza Moreno.

De manera simultánea a la publicación del índice de indigencia y pobreza en la ciudad (que afecta a más de 335.000 personas, de las cuales 113 están por debajo de la línea de la indigencia), varias personas que pagan altos impuestos por vivir en zonas relativamente privilegiadas siguen denunciando problemas, intentos de robos o falta de servicios por el accionar de la delincuencia. Esto es lo que sigue pasando con las personas que viven en el barrio de La Loma, en el radio comprendido entre las avenidas 13 y 19, de 32 a 38. Allí, desde el mes de agosto, se reiteraron los robos de caños de cobre de los medidores de gas en la calle 33, que dejaron sin el suministro de gas a más de 500 personas.

Ayer, en tanto, se sumó la falta de conexión a internet y a la telefonía celular a metros de una escuela privada de la misma zona. Se trata de los frentistas de la calle 15 entre 33 y 34, donde además funciona la parroquia Virgen del Pilar y está el colegio privado que alberga una matrícula de 700 alumnos y otras 150 personas más, entre docentes y auxiliares.

En la misma cuadra del ingreso a la escuela primaria, secundaria y al jardín de infantes permanecían colgados ayer varios cables de telefonía que intentaron robarse durante el fin de semana y que dejaron sin conexión a parte de la escuela y también a los vecinos del lugar.

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