CIENCIA
Preocupación por la pérdida de hielo en los glaciares de la Antártida
Se registró la pérdida de hielo más importante de los últimos 20 año. Las estaciones meteorológicas en las bases registraron temperaturas medias de hasta más de seis grados en algunos meses del año pasado.
El cambio climático es una realidad innegable y sus efectos son cada vez más evidentes. En 2023, la Antártida experimentó temperaturas medias más altas de lo habitual, superando los seis grados por encima de lo normal en algunos meses.
Como resultado directo, los glaciares sufrieron una pérdida de hielo sin precedentes en las últimas dos décadas. Las estaciones meteorológicas en las bases de la Antártida han registrado temperaturas medias alarmantes, siendo la Base Belgrano la más afectada. Con una temperatura media anual de -11,5°C, superó el récord anterior de hace apenas seis años y el registro de referencia de -13,2°C.
José Luis Stella, especialista en climatología del Servicio Meteorológico Nacional, ha alertado sobre el riesgo que representan estas temperaturas elevadas: 'Si estos 2°C por encima de lo normal se mantienen durante un período prolongado y se promedian, el impacto es significativo. Experimentar un desvío tan grande durante tantos meses es realmente preocupante'.
La Bahía del Diablo, ubicada en el noreste de la península antártica, fue testigo de la mayor pérdida de masa de hielo en dos décadas. El deshielo y la fragmentación temprana del hielo marino están directamente relacionados con el aumento de las temperaturas positivas.
Stella también señala que estos mínimos récord en la Antártida están contribuyendo al aumento del nivel del mar, advirtiendo sobre las consecuencias a largo plazo.
El Departamento de Glaciología del Instituto Antártico Argentino emitió una advertencia clara: si las tendencias climáticas continúan en esta dirección, será improbable recuperar el hielo perdido y alcanzar niveles anteriores.
Liliana Margonari, del Departamento de Glaciología del Instituto Antártico Argentino, enfatizó que el deshielo y la fragmentación temprana del hielo marino están directamente vinculados con el aumento de las temperaturas positivas.
Es importante destacar que el año 2023 fue el más cálido registrado en todo el mundo, con una temperatura media global de 14,98°C, es decir, 0,17°C más alta que el récord anual previo de 2016, según el observatorio europeo Copernicus sobre cambio climático.