Puente Solidario Platense, una ayuda para los comedores
Desde el comienzo de la pandemia, un grupo de amigos puso en marcha esta iniciativa independiente de asistencia comunitaria.
Decididos a ofrecer ayuda en tiempos difíciles, un grupo de amigos creó Puente Solidario Platense: se trata de una iniciativa independiente y autogestiva que actualmente colabora entregando alimentos a unos cuatro comedores de la región. Un proyecto que comenzó con el inicio de la pandemia y, después de los meses más duros de la cuarentena, continúa acercando su valioso aporte a Copa de Leche La Esperanza (calle 86 entre 27 y 28), Copa de Leche Todo por los Chicos (calle 34 entre 150 y 151), el Merendero 2 de junio (calle 143 y 73 bis) y el Comedor Esperanza 1 (calle 523 entre 27 y 28).
“Empecé a hablar con mis compañeros de trabajo porque, además del virus, nos preocupaba la situación social que se iba a generar a raíz de la suspensión de algunas fuentes de trabajo”, dice Mariano Canal, uno de los miembros fundadores. “Entre nuestros familiares había gente que se había empezado a quedar sin trabajo, así que nos preguntamos: ¿qué queda para la gente que directamente ni siquiera tenía trabajo o vivía ya en situaciones más vulnerables?”.
Guiados por ese interrogante, comenzaron a articular voluntades. Ante la imposibilidad de reunirse físicamente, armaron un grupo de WhatsApp y se acercaron a diferentes comedores de la ciudad y su región. Poco a poco fueron entendiendo la dinámica y se propusieron armar una campaña para recolectar alimentos y dinero entre su cadena de conocidos, familiares, amigos y compañeros de trabajo. Armaron cuentas en las redes sociales y, a la hora de ponerle un nombre a la iniciativa, decidieron bautizarla como Puente Solidario Platense.
“Le pusimos así porque exactamente eso era lo que íbamos a hacer: oficiar de puente y acercar las donaciones a los lugares que lo necesitaran”, explica Canal. “Así conocimos a gente que tiene sus comedores completamente a pulmón, sin ninguna ayuda y bancándolo de su propio bolsillo. Gente de cada barrio, que cocina con su familia o los vecinos y convive diariamente con la situación: verdaderos héroes anónimos”.
Después de algunos meses de trabajo, la dinámica quedó establecida. A lo largo de una semana, Puente Solidario Platense procura salir y reunir sus donaciones y, unos días antes de acercarse a cada comedor, consulta cuáles son las necesidades más urgentes. “Fuimos aprendiendo”, dice Canal. “Hay que aprender a ayudar, pero solo es cuestión de involucrarse. Tal vez con un fin de semana al mes ya estás ayudando un montón”.
Poco a poco, Puente Solidario Platense se convirtió en una referencia para varios comedores de la región. Especialmente en los meses más duros de la cuarentena. “Ni bien arrancamos, había una falta total de ayuda del municipio”, cuenta. “Y, en el caso de los comedores que ya recibían ayuda, a veces nos contaban que llegaban con tres pollos y dos paquetes de fideos, por decirte algo. En algún momento la ayuda se estabilizó, pero el problema es que tenían que acercarse ellos y pedir. Ahora, en estos últimos tiempos, ya no estaban contando con ningún tipo de ayuda”.
Si bien cada uno de los integrantes del colectivo tiene sus propias convicciones, Puente Solidario Platense se reivindica como una iniciativa por fuera de toda bandera partidaria. Las donaciones, explican, son la rueda que los mantiene en movimiento. Para acercar aportes, los vecinos pueden contactarse a través de sus cuentas en Facebook e Instagram.