Reabrió el hospital escuela de la Facultad de Odontología

l Hospital Odontológico Universitario, dependiente de la Facultad de Odontología de la UNLP y ubicado en calle 51 y 115, reabrió sus puertas para brindar diferentes tratamientos en materia de salud bucal a quienes más lo necesiten.

En ese sentido, para mantener los protocolos atenderán a los pacientes con más urgencias y más tarde irán llamando a quienes tienen turnos preacordados, luego de conformar un “banco de pacientes”para evitar las aglomeraciones.

“Fue muy lindo haber vuelto a la reapertura con todos los protocolos aprobados. No salteamos ningún paso, entendía el reclamo de los estudiantes pero teníamos que esperar los tiempos de cada área. Entregamos equipos de protección que incluye mameluco, camisolines, barbijos de calidad, máscaras, botitas, todo para que puedan comenzar en condiciones”, manifestó a diario Hoy Gabriel Lazo, decano de la facultad.

En efecto, días atrás los estudiantes del último año habían manifestado la necesidad de retomar las prácticas preprofesionales, un paso clave que deben cumplir antes de poder obtener su título de grado.

“Antes de la pandemia teníamos hasta 3.000 pacientes por día. Quienes vienen al hospital son personas con mucha necesidad económica, por eso pedimos que quienes puedan ir a un consultorio privado lo hagan, así quienes no pueden hacerlo conservan los turnos. Las puertas de nuestra institución están abiertas para la comunidad y tenemos los mejores profesionales”, aseguró el decano.

Así, desde la unidad académica idearon un protocolo general y otros específicos para cada uno de los tipos de tratamientos que ofrecen allí y que llevan a cabo estudiantes de los últimos años de la carrera. Se puede recurrir para colocación de prótesis, atención integral para niños, arreglos dentales, atención en los problemas de encías, cirugía para hacer extracciones y tratamiento de conducto.

“Con la aprobación de los protocolos, pudimos lograr que la facultad haga esta apertura, porque son cerca de 250 estudiantes de cuarto año y la misma cantidad de quinto año. Antes atendíamos con los sillones continuos, ahora dejamos una hora con el lugar desocupado para desinfectar, ventilar y limpiar todo, además de que no se usa el sillón que se usó antes. La facultad se transformó en un hospital de demanda espontánea, la gente viene de la ciudad y de todo el Conurbano”, afirmó Lazo.