Registraron más de 85.000 lobos marinos en las costas de Chubut
El estudio se dio a partir de muestras fotográficas tomadas durante varios meses. Estiman un positivo crecimiento de estos mamíferos.
El Laboratorio de Mamíferos Marinos, dependiente del Centro Nacional Patagónico, informó que registró más de 100.000 pinnípedos en las costas de la provincia de Chubut, más precisamente entre la desembocadura del río Chubut y Comodoro Rivadavia. A este número, advirtieron que llegaron luego de estudiar el registro fotográfico que hicieron a lo largo de varios meses. Sobre ese total de la familia de mamíferos carnívoros, el organismo explicó que existen más de 85.000 lobos marinos. “Se estimaron más de 100.000 pinnípedos, que están distribuidos en 60 colonias a lo largo de la costa y contorno de islas e islotes”, destaca el comunicado.
“Esta tarea consistió en el análisis de las fotografías obtenidas durante el censo aéreo de pinnípedos en la costa sur de Chubut que llevó varios meses”, destacaron desde el centro de investigación. Además de la población de lobos marinos anteriormente mencionada, se registraron cerca de 21.000 lobos finos sudamericanos y al menos 150 elefantes marinos. Sobre este último animal, mencionaron los especialistas, que al igual que con los lobos marinos, su población ha ido aumentando en el último tiempo en esta zona, algo que fue tomado con mucha alegría por los investigadores, por la importancia que tiene semejante noticia.
“Con este monitoreo vemos que la población de lobos marinos está creciendo, y continuaremos estudiando la dinámica de sus colonias en este proceso de recuperación poblacional”, agregaron los expertos, que indicaron que con este flamante registro podrán contar con una visión más clara sobre la distribución, abundancia y el actual momento de estas especies tan fundamentales para ese ecosistema. Vale rescatar que, a pesar del importante número registrado, que además evidenció un aumento, para principios del siglo pasado, la población total era de aproximadamente 420.000 ejemplares, distribuidos entre el norte y centro de Patagonia.
Su aprovechamiento comercial a lo largo de las décadas fue una de las claves que explica el deterioro que sufrió durante su historia.