Restituirán los restos de dos mapuches que están en el Museo de La Plata

Se trata de los restos óseos de dos ancestros del Toki Calfucurá, que pertenecen a una de las colecciones más antiguas del Museo. Serán devueltos a la Comunidad Mapuche de San Ignacio, en Neuquén.

Luego de la aprobación del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, se decidió proceder a devolver los restos óseos de dos de los ancestros de la comunidad Toki Calfucurá que se encontraban en el Museo de la Ciudad.

Rotulados en la institución como Cráneos nº 134 y nº 135 de la Tribu de Namuncurá, son dos individuos por quienes los descendientes de Calfucurá y Manuel Na­muncurá, su hijo, solicitaron a fines de 2019 la restitución a la comunidad. Así, el pedido viene dándose desde hace un tiempo considerable, donde además se suma el reclamo por los restos del cacique Juan Calfucurá, que se encuentran en el Museo desde 1878 tras haber sido profanada su tumba en La Pampa.

Los restos de estos dos ancestros que serán devueltos a la comunidad Mapuche de San Ignacio, ubicada en la provincia de Neuquén, pertenecen a una de las colecciones más antiguas del Museo, donde hay más de 300 cráneos de hombres y mujeres originarias. Sumando todas las colecciones, la entidad cuenta con más de 3.000 restos de todos los pueblos originarios del país y de los países limítrofes. De la colección recién mencionada, ya fueron entregados los individuos catalogados como nº 136 a nº 141 de la Tribu Catriel y los rotulados con los n° 292 Mariano Rosas, n° 309 Manuel Guerra, n° 317 Gherenal, n° 333 Indio Brujo y el n° 337 Gervasio Chipitruz.

En el año 2009 la comunidad logró la restitución del nieto de Calfucurá, e hijo Namuncurá, Ceferino Calfucurá que se encontraba en la localidad de Villarino, en la provincia de Buenos Aires.

Hoy en día, de los 34 pueblos originarios reconocidos en el país, ya 24 de ellos reclaman diversas restituciones, donde en los últimos 15 años se pudieron realizar con éxito 20. “Restituir los restos de nuestros antepasados a los lugares que pertenecen, no solo demuestra que estamos en el camino de la armonía, sino que construye una sociedad más justa y alejada de tanto dolor producido por el genocidio hacia nuestra gente”, remarcó Gustavo Namuncurá, capitán cona de la comunidad Mapuche de San Ignacio.

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