Se avecina una doble lluvia de estrellas y podrá verse desde la Argentina
Se trata de un fenómeno que implica el ingreso de polvo de cometas a la atmósfera y tendrá lugar durante los últimos 15 días de julio.
Un nuevo espectáculo astronómico tendrá lugar en los próximos días y, por la ubicación en que ocurrirá, Argentina será uno de los sitios privilegiados en el mundo para poder visualizarlo. Se trata de una doble lluvia de estrellas que tendrá sitio a finales de julio y genera buena expectativa en los aficionados y científicos de la región.
Según se detalló, se le llama lluvia de estrellas al fenómeno que implica que las partículas de polvo procedentes de algún cometa entran en la atmósfera de la Tierra a gran velocidad, debido a la fricción se desintegran y producen el rastro luminoso que se conoce como estrella fugaz.
Entonces, como este mes el planeta atraviesa dos nubes de escombros dejadas por los cometas 96P/Machholz y 169P/NEAT, ocasiona dos lluvias de meteoros. La primera de ellas fue denominada como Delta Acuáridas, y la segunda como Alfa Capricórnidas. El origen de ambos nombres se debe a la constelación en donde parecen originarse estas estrellas fugaces.
La astrofísica e investigadora del Conicet Beatriz García explicó a National Geographic que estos restos cósmicos fueron expulsados del Sistema Solar por su interacción gravitacional con planetas gigantes.
“Cuando esos desechos cósmicos atraviesan la atmósfera terrestre a grandes velocidades, se encienden como fósforos, generando un destello particular que puede observarse desde la Tierra”, manifestó la experta.
Por eso, para llevar tranquilidad a los aficionados, se explicó que las Delta Acuáridas podrán verse desde el 12 de julio hasta el 23 de agosto, mientras que las Alfa Capricórnidas serán visibles hasta el 15 del mes próximo.
Para tener en cuenta un dato clave: el pico de actividad de la primera lluvia ocurrirá los días 29 y 30, y de la segunda, el 30 y 31. Por lo tanto, para disfrutar lo mejor de ambas, se recomienda observar entre el 29 y el 31 de julio.
Según las recomendaciones de García, el mejor momento para contemplar dicho fenómeno será a partir de las 22, apuntando la mirada hacia el este y optando por una zona despejada de nubes, árboles y edificios.
El fenómeno podrá observarse desde el hemisferio sur sin dificultades, a menos que haya un cielo nublado. Para poder disfrutar de estas lluvias no se necesitará de ningún instrumento óptico, ya que se podrán ver a simple vista.