Se cumple un año de la muerte del brujo sanador Manuel

Hoy abrirán el santuario de 481 y 138, en las inmediaciones de una vieja fábrica. De 8 a 15 habilitarán la entrada a la sala donde solía recibir a miles de personas.

El 7 de mayo de 2021, el tucumano Manuel Valdez fallecía en nuestra región como consecuencia de las secuelas que en su cuerpo dejó el coronavirus, y luego de haber estado internado varias semanas. Desde aquel día, hace exactamente un año, la leyenda de su nombre y el mito de su obra fueron creciendo en las inmediaciones de una vieja fábrica abandonada de Gorina, en la zona de 138 y 481.

Allí, a raíz de la confianza que miles de personas le tenían a diario solamente por acercarse a hablar con él, muchos vecinos pudieron progresar y crecer poniendo algunos comercios sobre las calles cercanas al lugar donde atendía a las personas sin cobrarles nada a cambio.

Desde el mismo momento de su partida, familiares, amigos y personas famosas ­decidieron apoyar el proyecto de construir un santuario al que luego llamaron “la casa de Manuel”.

El lugar funciona en el mismo espacio en donde “el sanador”, como le gustaba que se lo reconociera, atendía a las personas que llegaban desde todo el país para verlo.

La humildad en el decorado permanece intacta. Las fotos con famosos o amigos siguen en la misma posición.

La sala en donde escuchaba a las personas que concurrían a contarles sus problemas o males tiene llave con candado y solamente se abre en ocasiones especiales para recibir a los fanáticos del “brujo Manuel” (como también se lo conocía). Algunas personas se resisten todavía a reconocer su partida y siguen concurriendo a este espacio en el que se respira la misma paz que en un templo.

Su hijo más grande (el mayor de cuatro hermanos), amigos y vecinos siguieron la obra de “Manu”, que, a diferencia de otros “sanadores”, solía recibir alimentos no perecederos que luego donaba a las personas y familias más necesitadas de la zona. Esto se fue incrementando durante la pandemia, cuando la falta de trabajo y el hambre en los barrios se hizo notar en gran parte de la periferia.

El santuario permanecerá abierto hoy de 8 a 15, y durante la semana también está abierto los lunes, miércoles y viernes de 10 a 15.

Muchas personas que tienen la vocación de ayudar al prójimo se acercan con paquetes de arroz, de polenta o de azúcar para dejar en la casa de 481 y de paso recorren el lugar y le rezan alguna oración a la figura de Manuel, inmortalizada en un mural.

Creer o reventar: la buena energía y el poder de oración y sanación de algunas personas como Valdez llevan a que un día como hoy, a un año de su partida, sigan concurriendo y recordando el resultado de su presencia en la ciudad.

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