Stéfano, el niño prodigio que aprende ingeniería mecánica y sueña con correr en la Fórmula 1
Un chico rodeado de sueños que no deja de sorprender. Stéfano Marconi Sgori, de apenas 6 años, cuenta con un coeficiente intelectual elevado y es un gran conocedor de la historia de los autos.
Dicen que los sueños son para cumplirse y Stéfano Marconi, un niño nacido en La Plata hace seis años, es un claro ejemplo de ello.
El niño de Tolosa, que habla desde que tiene siete meses y que a los tres años ya sabía leer y escribir, sueña con ser ingeniero mecánico, piloto de Fórmula 1 y fabricante de autos.
“Se vienen cosas hermosas, muy lindas. Está aprendiendo cosas de ingeniería mecánica, le enseña Roberto Uribarri, su mejor amigo, un ingeniero de 73 años”, contó Adrián, su papá, que lo acompaña en cada una de sus travesías.
“Está aprendiendo. Ya sabe todo sobre ángulos de motores. Está estudiando, vamos por todo ese lado, con el lado de la ingeniería. Le interesa mucho el tema motorizaciones, caballos de fuerzas, el tema de la potencia del motor; le encanta, le fascina, todo es la ingeniería mecánica. Por eso el ingeniero Roberto Uribarri le está enseñando”, detalló el padre del niño.
Aunque parezca algo imposible, al año y medio de vida ya conocía más de 40 marcas de autos, y comenzó a hacer cálculos matemáticos complejos cuando aún no había cumplido los tres.
En uno de sus últimos viajes fue a conocer el Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio, en Balcarce, la ciudad que Stéfano reconoce como su segundo hogar; ya que conoce a la perfección su historia y la de su máximo representante, el ganador de los cinco títulos mundiales.
Allí se vivieron situaciones muy emocionantes, como la visita al museo de Dave Evans, el primer vocalista de la banda internacional de rock AC/DC, quien fue invitado por el propio Stéfano.
“El ama AC/DC, y Dave Evans se contactó con nosotros porque lo quería conocer. Y bueno, surgió toda esta locura. Lo invitó a Mar del Plata y Stéfano lo invitó a Balcarce. Así logró toda esa magia de poder mostrarle el Museo de Fangio”, detalló el papá del pequeño.
En medio de esa visita, Stéfano logró cumplirle el sueño a Facundo Parodi, el cantante de la banda de música La Cuadrilla, de poder conocer y cantar junto a uno de sus ídolos. Y como si eso fuera poco, también le cumplió el sueño a Rocío Mirabella, oriunda de Balcarce, de subirse al MP4 de Ayrton Senna. Ella lloró de felicidad al poder lograrlo.
La historia de Stéfano continúa y su inconmensurable pasión por todo lo que tenga que ver con los fierros y el mundo automotor no se detienen.
Asimismo, fue invitado a la Fundación Museo del Automóvil, en Buenos Aires; al Museo Termas de Río Hondo, donde volverán a fin de mes; al Museo Rau de La Plata y a muchos espacios de colecciones privadas.
“Esto es lo que más me gusta. Hablar de autos, verlos y contarte un poco de lo que sé”, afirma Stéfano a través de su cuenta de Instagram, @Stefanocars2016, donde se encuentran detalladas cada una de estas historias de grandes encuentros, en las cuales se destacan los autos, las reuniones con famosos y las sorpresas de una vida de pasiones y grandes sueños.
“Se vienen cosas muy lindas. Stéfano sigue con este aprendizaje. Lo más importante, siempre digo, es que sea un niño feliz, que se divierta haciendo lo que hace; y si le gusta, que siga para adelante, porque yo creo que no tiene piso. No tiene piso y con seis añitos lo está demostrando. Es asombroso”, cerró Adrián.