Un año complejo en materia ambiental

Argentina y el mundo entero se encontraron con un panorama desalentador que obliga a tomar medidas para disminuir la deforestación, los incendios y las emisiones de gases que afectan la salud del planeta.

La pandemia de coronavirus convirtió al 2020 en un año para recordar. Las restricciones que paralizaron la vida de las sociedades del mundo, sumadas a la cantidad de vidas perdidas como consecuencia del virus y al impacto que tuvo sobre la economía global, no serán olvidadas con facilidad.

Sin embargo, mientras muchas personas se mantuvieron confinadas en sus hogares, llevando una vida adaptada a la “nueva normalidad”, cientos de miles luchaban contra los desastres naturales. Incendios forestales, olas de calor, huracanes y tifones que resultaron en grandes inundaciones, se convirtieron en una peligrosa conjunción que terminó afectando la vida en varios puntos del planeta.

Incendios

Así como Argentina, Australia, Brasil y Estados Unidos fueron algunos de los países afectados por los focos ígneos. En Oceanía, los australianos se enfrentaron a incendios devastadores, que terminaron destruyendo casi 11 millones de hectáreas y acabaron con la vida de, al menos, 29 personas.
Además, se estima que las llamas provocaron la muerte de más de mil millones de aves, mamíferos y reptiles.

En Estados Unidos, se enfrentan cada año a temporadas de incendios cada vez más largas e intensas. Uno de los focos registrados este año en California quemó más de 40.000 hectáreas en el bosque nacional Ángeles, convirtiéndose en el incendio más grande de la historia de Los Ángeles.

Este año, al igual que en 2019, el fuego volvió a afe
zctar al Amazonas. De acuerdo a Greenpeace, estos son generados de manera intencional por agricultores que buscan expandir la frontera agrícola-ganadera, afectando además a las comunidades indígenas que habitan la región.

En Argentina, se registraron focos ígneos en diversas provincias. El 2020 rompió un récord y se convirtió en el año con mayor cantidad de incendios. Con más de 69.600 puntos, el país alcanzó el pico máximo anual registrado en los últimos 20 años.

Más de la mitad de las provincias de la Argentina tuvieron focos de incendios activos en septiembre, según datos del Sistema Nacional del Manejo del Fuego (SNMF). Las más afectadas fueron Salta, Entre Ríos y Córdoba. De acuerdo a las estadísticas, las emisiones de CO2, generadas por los incendios en el Delta del Paraná, equivalen a 700.000 autos circulando durante un año y representan un incremento de 1483% respecto al 2019.

Cerca de un millón de hectáreas fueron afectadas por los focos, generados en un 95% por las intervenciones humanas.

Inundaciones

Entre otras cosas, este año tuvo lugar la temporada de inundaciones más devastadora de la historia. Las mismas causaron estragos en países como Filipinas, China, India, Nepal, Bangladesh, Japón, Indonesia, Pakistán, Tailandia, Corea del Sur, Kenia, Sudán, Nigeria y Yemen.

A nivel mundial, más de 50 millones de personas sufrieron los efectos de los aluviones, que podrían seguir aumentando como consecuencia de las emisiones globales que repercuten de manera negativa sobre el cambio climático.

Vida marina

En las profundidades de los océanos, miles de especias vitales para la biodiversidad marina continúan sufriendo las consecuencias de la contaminación plástica y de otras prácticas nocivas. La exploración sísmica, por ejemplo, provocó una disminución del número de ballenas que se avistaron en el Mar Argentino.

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