Un bálsamo tras el fuego: alumnos de la Primaria nº 23 conocerán el mar

Unos 65 chicos de la escuela de barrio Aeropuerto que fue castigada por un incendio partirán de viaje de egresados a Las Toninas. La alegría en medio de la conmoción

Hace apenas 15 días la Escuela Primaria nº 23 de calle 7 y 601 fue noticia por un lamentable hecho: un incendio destruyó más del 60% del establecimiento. Todavía afectados por la situación, y en un contexto en el que las clases continúan en otra escuela que gentilmente prestó sus instalaciones, 65 estudiantes de 6º año de esta institución educativa tendrán un alegre paréntesis en medio de la tristeza, ya que hoy viajarán a Las Toninas para cumplir su sueño de conocer el mar.

Con la fuerza de la solidaridad 

Para poder concretar este gran anhelo que para los chicos representa el viaje de egresados, directivos, docentes y padres unieron sus esfuerzos para recaudar los fondos necesarios. Así, antes del incidente que destruyó la institución, organizaron dos festivales en la escuela y más tarde realizaron una venta de viandas solidarias.  

En relación con lo que significará este viaje, la directora del colegio, Ileana Escudero, dijo a este medio: “Hemos cambiado las lágrimas de quince días atrás por la alegría de llevar a nuestros alumnos a conocer el mar. En agosto lo veíamos muy difícil. Les planteé a los profesores que teníamos que hacer algo y lo logramos. Estamos muy felices por ellos”. 

Durante los dos días que durará la estadía, los chicos serán acompañados por la directora, un grupo de docentes, tres profesores de Educación Física y tres auxiliares no docentes, que ayudarán con la preparación de las comidas. “Hubo un montón de gente que colaboró con botellitas de agua y jugos para los chicos. Realmente recibimos una ayuda increíble”, explicó Escudero. 

Antes de que la comitiva partiera, María Irbarrola, tutora de  una de las egresadas, dijo emocionada que “ya venían de sufrir distintos robos y el incendio de la escuela fue la gota que rebalsó el vaso. El viaje de egresados era un proyecto que venía desde principio de año. Por suerte, lo que pasó en la escuela no impidió que la visita al mar se concretara”. 

Más allá de la alegría que representa esta posibilidad, a pesar de su corta edad estos chicos de once años se encargaron de recordar la difícil situación que atraviesa la institución educativa. Tal es el caso de Janis, quien dijo: “Nos emociona mucho esta posibilidad de concretar el viaje, pero seguimos conmocionados con lo que pasó en nuestra escuela. Estamos con tristeza y dolor por todo lo que nos pasó, pero es una alegría que podamos hacer el viaje. No conozco el mar argentino”. 

Para Mía, otra de las egresadas, el viaje significará una nueva oportunidad: “Fui a la playa de bebé, pero no me acuerdo nada. Para poder hacer este viaje hicimos mucho esfuerzo”.

Preocupación por descontrol vial en las inmediaciones de la institución educativa 

A partir del incendio que sacudió a la Primaria nº 23, los alumnos de esta institución educativa continúan de manera temporaria su ciclo lectivo en el Colegio Santa María de Los Ángeles, de calle 8 bis entre 80 y 81. Por ello, en 7 y 601 se montó un operativo de traslado en colectivos que, ante la ausencia del gobierno municipal para garantizar el control del tránsito, genera caos vehicular, preocupación y acaloradas discusiones entre automovilistas y los padres de los chicos. 

De hecho, estos últimos tomaron la iniciativa de cortar la calle 7 durante los escasos segundos que tardan en salir desde 601 los cuatro vehículos de la empresa Unión Platense que transportan a los alumnos. Esta situación ya provocó varios altercados y discusiones subidas de tono. 

Al respecto, Susana Pérez, madre de un estudiante de la escuela, explicó: “Los coches nos quieren pasar por encima o nos insultan. El otro día casi me choca un auto y el conductor se bajó a insultarme. Los colectivos no llevan ganado, llevan criaturas”. 

Indignada con la situación que atraviesan desde hace dos semanas, Pérez protestó: “Acá tendría que estar cortando la calle la Policía Local, no nosotros. Las madres tenemos miedo de hacerlo por las represalias que podemos sufrir, pero son nuestros chicos y los vamos a cuidar”. 

La mujer, preocupada por la realidad que se vive en esta comunidad educativa, concluyó: “Queremos el porvenir de las criaturas. Después del incendio y del caos del tránsito, cada vez tenemos menos confianza para traer a nuestros chicos a clases”.

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