Un satélite de Saturno, apto para la vida
Según un estudio, el impacto de un asteroide mezcló material orgánico de la superficie con agua del océano subterráneo, convirtiendo a los cráteres en lugares privilegiados para la vida.
Pese a su ambiente frío, un grupo de científicos descubrió que uno de los mayores satélites de Saturno podría reunir condiciones para la vida.
La superficie de dicho satélite natural está cubierta de hidrocarburos orgánicos y se cree que hay un océano a unos 100 kilómetros por debajo de su corteza helada. Los investigadores creían que esta masa de agua se encontraba a unos 100 kilómetros bajo la corteza de Titán desde el 2012, cuando la misión Cassini de la NASA midió las variaciones en las mareas de la luna.
Ahora, según un reciente estudio, los especialistas sugieren que un asteroide o un cometa posiblemente se estrelló contra la luna mezclando estos dos ingredientes, lo que pudo haber producido “una sopa primordial necesaria para desarrollar la vida”, explicó el geólogo planetario Álvaro Penteado Crósta, de la Universidad de Campinas (Brasil).
Para obtener esos resultados, el equipo modeló el impacto del cráter más grande de la luna, Menrva, formado hace unos 1.000 millones de años. El resultado sugirió que el cráter de 425 kilómetros de ancho fue la consecuencia de una roca espacial de 34 kilómetros que golpeó la superficie a unos siete kilómetros por segundo.
La idea es “muy emocionante”, sostuvo Léa Bonnefoy, científica planetaria experta en Titán, de la Universidad de París. Según la profesional, una “piscina cálida temporal” en la superficie del agua puede crear condiciones favorables para la vida.