Un temporal paraliza el sur del país con cortes y destrozos

Un fuerte temporal de viento provocó este martes importantes destrozos, paralización de la actividad pública y privada, así como el cierre del aeropuerto de Comodoro Rivadavia, situado en el suroeste de la provincia de Chubut. La municipalidad de la ciudad más poblada de la provincia informó, en sus redes sociales, que el Aeropuerto General Mosconi se mantendrá cerrado “atento a la voladura de techos” de la terminal aeroportuaria y que se “reprogramarán los vuelos suspendidos”.

“La ciudad está literalmente paralizada”, indicó Ricardo Gaitan, el secretario de Control Urbano y operativo de la municipalidad. “El viento, desde el lunes a la tarde, es constante de 92 kilómetros y en la mañana del martes se registró la ráfaga más potente que alcanzó los 154 kilómetros a las 7 y 20 horas, por lo que en muchos lugares de la planta urbana directamente no hay luz”.

El incidente más impactante se produjo la noche del lunes, cuando un camión cargado que ingresaba desde Santa Cruz a Comodoro Rivadavia fue tumbado sobre su lateral derecho, tras salir de la traza empujado por el viento, sin que el conductor, su único ocupante, resultara herido.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas de nivel rojo por vientos y ráfagas “excepcionales” que pueden superar los 150 kilómetros por hora en las zonas costeras de Chubut y Santa Cruz, mientras que regían alertas de nivel naranja y amarillo por vientos de menor intensidad en el resto de la Patagonia y las Islas Malvinas, y por nevadas en sectores cordilleranos de Chubut y Santa Cruz. El nivel rojo, que implica “fenómenos meteorológicos excepcionales con potencial de provocar emergencias o desastres”, afectaba a la zona costera de Chubut, con excepción de la porción norte y península Valdés; y al sector del norte y centro de la costa de Santa Cruz.

Para la población de estas zonas, el organismo nacional recomendó no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse; buscar un lugar seguro bajo techo; y, en caso de que alguien se vea afectado por este fenómeno, comunicarse con los organismos de emergencias locales y tener siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono.