Volvió a llover y resurgieron las anegaciones en varias esquinas de La Plata
En 7 y 69 y en 4 y 611 se dieron los casos más evidentes por la falta de mantenimiento de la empresa ABSA con los caños rotos que ya de por sí hacían que el agua se esparza por veredas y calles antes de que llueva.
Fue un arranque de semana más en la región. El mes de febrero amenaza con despedirse con un clima cálido y húmedo, que además podría postergar algunos días más la desaparición de los mosquitos.
Ayer, a partir de las 8 de la mañana, las intensas lluvias en el centro y en las afueras de la ciudad provocaron anegaciones y complicaciones en el tránsito, a tal punto de que se generaron embotellamientos y hubo varios accidentes.
En la zona del registro de las personas, sobre la Avenida 1 entre 58 y 59, un triple choque cortó uno de los carriles de circulación y derivó en la intervención de ambulancias y de la policía para reordenar el tránsito.
En el cruce de 7 y 69, en tanto, varios autos que intentaron cruzar la Avenida se encontraron con una enorme anegación y tanto motociclistas como ciclistas se llevaron la peor parte ante la acumulación de agua.
La situación se repitió también en el barrio Aeropuerto en la esquina de 4 y 610, en Barrio Norte en el cruce de 4 y 38 y en varias esquinas de Los Hornos.
Tal como se había informado desde la semana pasada, la situación ameritó un relevamiento por parte del personal que trabaja en la secretaría de obras de la comuna platense y se impulsará una serie de obras preliminares para solucionar el problema de las pérdidas de agua por caños rotos o con falta de mantenimiento. Mientras tanto, varios vecinos se pusieron en contacto con ABSA para poder reparar un caño de la vereda de un edificio de la avenida 38, también en Barrio Norte, pero que está a metros del cruce con la 11.
Según se supo, la mayoría de los caños que colapsaron durante el verano y que provocaron pérdidas de agua en distintos puntos de La Plata no habían tenido el mantenimiento o seguimiento suficiente por parte de ABSA y de la gestión anterior, y entre el calor del verano y las lluvias que se fueron acumulando a fin de año terminaron generando un cóctel nocivo para los vecinos en las direcciones antes mencionadas.
Según el pronóstico, las lluvias irán cesando en los próximos días, pero se calcula un final del verano inestable y un arranque del otoño en marzo con bajas temperaturas y algunos días de lluvia, pero ya sin los molestos mosquitos, que incluso desde ayer dejaron de molestar en las proporciones que se habían notado la semana pasada.