Acusaciones cruzadas por el uso de "bombas sucias"

La tensión en Ucrania no baja, en medio del conflicto bélico se asoma la sombra de la guerra nuclear. En los últimos días, Rusia acusó a Ucrania de estar finalizando la preparación de "bombas sucias", un arma que desparrama radiación sin la explosión violenta de una bomba atómica. Los ucranianos, en respuesta, aseguran que son los rusos los que preparan tal ataque.

La OTAN y los aliados de Ucrania creen que Rusia está buscando un pretexto para escalar la intensidad de la guerra. El jefe de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg, twitteó esta postura y agregó: "Seguimos firmes en nuestro apoyo a Ucrania".

Las acusaciones rusas también fueron criticadas por la Unión Europea, quienes enfatizaron que su apoyo "continúa sin cesar, incluyendo la lucha contra la desinformación".

Desde el Kremlin aseguran que las fuerzas ucranianas se encuentran en la "fase final" de fabricación de "bombas sucias". Además, agregaron que al menos dos organizaciones militares ucranianas tienen ordenes de crear este tipo de arma.

"No se trata de información vacía (...) Hay serias sospechas de que esto está planeado", enunció el ministro de Defensa ruso Sergéi Lavrov. "Tenemos un gran interés en evitar una provocación tan terrible como esa", sumó a sus declaraciones.

¿Qué es una bomba sucia?

Se trata de cargas explosivas a las que se les agrega material radioactivo, biológico o químico. La explosión, a diferencia de una bomba atómica, no es diferente a la de una bomba convencional.

El verdadero peligro de estas armas está es su agregado. El daño inmediato que genera es sólo la explosión. Pero esta detonación esparce material radioactivo.

El efecto de la bomba sucia es el de desparramar toxinas en la tierra y por el aire, causando un daño grave a la vida. Su efecto varía, depende del viento para desperdigarse. Pero el daño causado puede durar por muchos años.

El excoronel del ejército alemán, Empero, opinó que el uso de bombas sucias por parte de Rusia sería absurdo. Para el militar, la forma en que Rusia organizó sus tropas denota una "apuesta a la intensificación de la guerra con medios convencionales".

Además, Empero señaló el peligro que representa este tipo de armas, si el viento cambia podría afectar a las tropas rusas o a la población de los oblast separatistas.

Lo cierto es que este tipo de armas no fue pensada para las guerras y conflictos armados. Las bombas sucias son formas de terrorismo. La volatilidad de su efectividad denota su uso extranjero, lejos de un posible daño colateral.