Recrudece el ataque ruso contra las centrales energéticas ucranianas
En poco más de una semana, los drones, cohetes y artillería de origen ruso ya lograron destruir el 30% de los enclaves eléctricos y dejaron a más de mil ciudades sin luz
Por tercer día consecutivo, Rusia bombardeó ayer una serie de centrales energéticas de Ucrania y dejó sin luz a más de mil localidades. Solo durante las últimas 24 horas, la Oficina de la Presidencia ucraniana dijo que seis civiles murieron y 16 resultaron heridos durante estos ataques rusos con drones, cohetes y artillería contra nueve provincias del país. En ese marco, Ucrania advirtió que atraviesa una “situación crítica” con la destrucción del 30% de sus enclaves eléctricos y la consecuente muerte de civiles y soldados.
A través de un comunicado, Volodímir Zelenski dijo que una de las ciudades afectadas es Krivoi Rog, la localidad del sur del país donde nació el mandatario. Ubicada en la provincia de Dnipropetrovsk, la ciudad no solo ya no cuenta con electricidad en algunos barrios, sino que los ataques rusos han provocado el cierre de varias estaciones de bombeo y la escasez de agua.
Asimismo, en la vecina provincia de Zaporiyia, los bombardeos rusos alcanzaron cuatro ciudades cercanas a la enorme central nuclear ocupada por tropas rusas. Tal como señaló el gobernador Alexander Starukh, los misiles S-300 dañaron varios edificios residenciales e “infraestructura crítica” en las ciudades de Nikopol, Marhanets y Chervonohryhorivka. El alcalde de Enerhodar, Dmytro Orlov, dijo que los ataques dañaron una de las subestaciones eléctricas de la ciudad y dejaron sin luz ni agua a algunos barrios de la ciudad, que está en poder de fuerzas rusas.
En la vecina provincia de Mikolaiv, Rusia lanzó ataques contra varias ciudades con drones “suicidas” –llamados así porque se estrellan contra sus blancos–, dijo el Ejército ucraniano, que agregó que derribó más de una docena de esos aviones no tripulados. En el este del país, en tanto, las tropas locales dijeron haber repelido ataques limitados de fuerzas terrestres rusas en poblados cercanos a la ciudad de Járkov, que es próxima a la frontera con Rusia.
En ese marco de ofensiva de varios frentes, el presidente ruso Vladimir Putin decretó la ley marcial en las cuatro provincias de Ucrania que Moscú se anexó este mes y otorgó poderes de emergencia adicionales a los gobernadores de todas las regiones de Rusia. El mandatario no explicó de inmediato las medidas que se tomarían bajo la ley marcial en las provincias ucranianas de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón, pero dijo que su orden entrará en vigencia hoy mismo.
El decreto firmado por Putin otorga a las fuerzas de seguridad tres días para presentar propuestas específicas de medidas a adoptar y ordena la creación de unidades de defensa territoriales en las cuatro provincias ucranianas. El jefe de Estado ordenó el establecimiento de un comité de coordinación para aumentar la interacción entre varios organismos gubernamentales para hacer frente a los combates en Ucrania.
El anuncio llegó horas después de que las autoridades prorrusas de Jersón anunciaran que evacuarán a decenas de miles de personas de la capital de esa región, de una parte de la ciudad a otra, cruzando un río, por la cercanía de una ofensiva de tropas ucranianas. Un proyecto de ley girado al Parlamento indica que la ley marcial podría implicar restricciones de viajes y de reuniones públicas, una censura más estricta y una autoridad de mayor alcance para los organismos de seguridad.
“Estamos trabajando para resolver tareas muy difíciles y de gran escala para asegurar el futuro seguro de Rusia, para proteger a nuestro pueblo”, dijo el presidente Putin en Moscú, al comienzo de una reunión de su Consejo de Seguridad. “Quienes están en las líneas del frente o realizando entrenamientos en polígonos de tiro y centros de entrenamiento deberían sentir todo nuestro apoyo y saber que tienen detrás de sí a nuestro gran país y a su pueblo unido”.