Afganistán: prohíben el acceso de mujeres a restaurantes en una provincia

Lo hizo el gobernante movimiento islamista talibán en la provincia noroccidental de Herat. Los establecimientos permanecen abiertos solo para los hombres.

El gobernante movimiento islamista talibán de Afganistán prohibió el acceso de familias y mujeres a restaurantes con jardines o espacios verdes en la provincia noroccidental de Herat, según precisó un funcionario provincial talibán.

En este sentido, la decisión fue adoptada luego de quejas de eruditos religiosos y miembros del público de excesiva “mezcla de géneros” en esos sitios de Herat, señaló Baz Mohammad Nazir, funcionario adjunto de la dirección del Ministerio del Vicio y la Virtud de la provincia.

En este contexto, la prohibición de comer al aire libre solo se aplica a los establecimientos de Herat, que permanecen abiertos a los hombres, añadió, negando informes de medios afganos de que la prohibición alcanzaba a todos los restaurantes con espacios verdes de ­Afganistán.

Asimismo, Nazir también desmintió una noticia publicada por un diario local de que el gobierno provincial de Herat había autorizado la reapertura de cibercafés, pero prohibido el acceso a ellos para las mujeres y menores de 15 años.

Cabe recordar que la semana pasada el gobierno central talibán ordenó el cierre de cibercafés en la provincia de Herat bajo el argumento de que servían para “corromper a los jóvenes”.

Además, Nazir precisó que la prohibición de mujeres y menores se aplica solo a los restaurantes con áreas verdes, como un parque, donde hombres y mujeres contaban con la posibilidad de reunirse, informó la cadena de noticias CNN.

“Después de repetidas quejas de académicos y gente común, establecimos límites y cerramos estos restaurantes”, expresó.

Las quejas radicaban tanto en que las mujeres supuestamente no utilizan el hiyab, o el velo islámico, correctamente, como en la incomodidad de la mezcla de géneros.

Este fue la última de una serie de restricciones que los ­talibanes adoptaron desde que retomaron el poder en Afganistán al tomar la capital, Kabul, en agosto del año 2021.

Desde entonces, los talibanes cerraron centros educativos y excluyeron a las alumnas, entre otras medidas contra las mujeres que las alejan de sus puestos de ­trabajo y rigen aspectos de su vida diaria.

También fueron excluidas de muchos empleos públicos o reciben salarios de miseria, se les prohibió viajar sin la compañía de un familiar masculino y tienen que cubrir íntegramente su cuerpo cuando están en espacios públicos.

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