Al menos 61 muertos y más de cien heridos en Rusia en un “sangriento atentado terrorista”

Individuos armados abrieron fuego contra una multitud en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú. Estados Unidos y Reino Unido habían advertido hace dos semanas de un “ataque terrorista inminente”. El Estado Islámico se adjudicó el ataque. Conmoción mundial por el hecho.

Una explosión y un tiroteo tuvieron lugar este viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk, a las afueras de la capital de Rusia, Moscú, donde hubo al menos 61 muertos y más de cien heridos.

Algunas fuentes precisaron también que los disparos comenzaron paralelamente dentro del evento, y afuera, contra las personas que estaban en la cola. El gobierno ruso calificó el ataque de “sangriento atentado terrorista”.

Las Embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña en Rusia habían advertido hace dos semanas sobre posibles atentados terroristas en este país.

“Permítanme recordarles las recientes declaraciones, francamente provocadoras, de varias estructuras oficiales occidentales sobre la posibilidad de ataques terroristas en Rusia. Todo eso parece un abierto chantaje absoluto y un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad”, sostuvo el mandatario esta semana durante una reunión con la plana mayor del Servicio Federal de Seguridad (FSB).

Los asistentes al concierto del grupo Piknik, incluidos los músicos, fueron evacuados, mientras un incendio comenzó a crecer en el recinto, aparentemente debido a que los atacantes prendieron fuego las sillas del lugar.

Imágenes difundidas mostraron a tres personas vestidas con ropa de camuflaje y disparando con fusiles automáticos. En otros videos se podía observar los cuerpos yaciendo en el suelo entre manchas de sangre.

El Estado Islámico reivindicó el atentado horas más tarde. “Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, informó la agencia Amaq, órgano de propaganda de la organización terrorista en su canal de Telegram.

“Tomé la decisión de suspender este fin de semana en Moscú todas las actividades masivas deportivas, culturales y otras”, escribió el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, en Telegram.

Luego del ataque, el gobierno de Ucrania había negado su participación en el tiroteo. “Seamos claros: Ucrania no tuvo absolutamente nada que ver con estos acontecimientos”, declaró en un video en Telegram el asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podolyak, quien además mencionó: “Tenemos una guerra total, a gran escala, con el ejército ruso y con la Federación Rusa como país. Y a pesar de todo, todo se decidirá en el campo de batalla”.

A su vez, la Casa Blanca lamentó este episodio y dijo que se trataba de un hecho “terrible”. Moscú no sufría un acto terrorista de esta gravedad desde que en 2011 un atentado con bomba dejó 37 muertos y 172 heridos en el aeropuerto internacional Domodédovo.

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